Capítulo final: "Happily ever after?" Parte 2.

-Narra Liam-

Hay vivencias que aunque parezcan insignificantes nos marcan a fuego. Sensaciones que queremos repetir sea como sea, cosas que nadie más que vos puede entender.

Lo que nos define como personas es el modo que tenemos de sentir. Lo que nos define como hombres es cuanto nos animamos a sentir.

¿Podés estar vivo si perdiste tu capacidad de sentir? Dejás de sentir y vas separándote de lo que alguna vez fuiste. Vas dejando de ser vos hasta olvidarte de quien sos.

¿Cómo haces para mirar adelante cuando tu vida quedó atrás?

Me duele su amor, su recuerdo, me duele acordarme de su cara, me duele no acordarme, me duele pensar que estará haciendo momento a momento.

Ayer éramos un equipo, nos completábamos, sin ella estaba vacío. Hoy tengo que arrancármela de la piel, odiarla hasta olvidarla. Antes no sabía dónde estaba, ahora no sé dónde quedó, donde quedó _______(tu nombre), mi _______(tu nombre), ¿Dónde quedó?

Antes todo significaba _______(tu nombre). Atardecer, hogar a leña, chocolate, DVD, perfume, medialunas, todo. Todo significa _______(tu nombre). ¿Cómo hago para arrancarla de cada cosa, de cada pensamiento?

Tendré que enojarme, enojarme con cada recuerdo, con cada vivencia. Tendré que enojarme con cada cosa que me recuerde a _______(tu nombre), enojarme hasta odiarla, y odiarla hasta olvidarme de ella.

Pasaban los días, y cada vez su ausencia al rededor mío se hacía más notable. Me había acostumbrado tanto a tenerla cerca, que al no hacerlo, me sentía raro, vacío, como si no estuviera completo. Niall me había entregado una carta, que ella había escrito, pero obviamente me había rehusado a leerla. Porque, ¿Qué tiene que decir que no haya dicho todavía? Lo que falta es que me ponga que había averiguado mi número de cuenta y había estado robándome plata. Pero no creo. De todas maneras, no voy a abrir esa carta. Tiene que ver con el orgullo. Apenas me la dio, la tiré en uno de mis cajones, y ah estado ahí desde entonces. 

Ahora estábamos todos en mi casa, como siempre. Yo obviamente no permitía que hablen de _______(tu nombre) bajo ningún concepto, y por suerte ellos me respetaban. Estábamos en mi cuarto, hablando, como siempre solemos hacer, de cualquier trivialidad.

-Zayn, pasaje tu celular que voy a buscar canciones nuevas para descargarme. -Le pedí, a lo que él me lo tiró junto con un par de auriculares. 

Me puse a escuchar algunas canciones, mientras yo en mi celular iba anotando las que me gustaban. De repente, al final de toda la lista, había algo sin nombre. O sea, tenía un par de números y letras. Obviamente, con lo intrigado que soy, no tardé en abrirlo. Lo poco que escuché fue suficiente apea dejarme helado.

-¡_______(tu nombre)! ¡Esperá! 

-¿Qué pasa, Zayn? 

-Zayn, ¿Qué es esto? -Pregunté sacando los auriculares del celular para que se escuche. Era su voz. Estoy seguro. 

-¿Qué es lo que sucede? 

-Bueno, hay mucha hambre en el mundo. En África siquiera hay agua la mayoría del año. Hay mucha gente desempleada, y que no tienen para comer. Y muchas guerras. 

-Ya me acuerdo. -Exclamó Zayn. -Antes de salir a perseguir a _______(tu nombre) cuando salió del hospital, el celular se me calló. Al levantarlo debí de haber activado el grabador de voz sin querer. -Todo el mundo se calló y siguió escuchando la grabación.

-¡Hablo de Liam! 

-Nada. 

-No me mientas. Es todo lo que te pido. 

-¿La historia larga o la corta? 

-La que quieras. 

-Es que… Zayn… No… Nada. Olvidate. 

-Lo amás, ¿Cierto?

-Si. Lo amo.

¿Cómo? ¿Me ama? Imposible. Si me dijo que me usó… ¡MIERDA!

-¿Y si lo amás por qué pasar por todo esto? 

-No se, Zayn. Me voy. 

-Bueno, vení que te llevo. 

-No. No me entendiste. Me voy. De Inglaterra. 

-¿Cómo? No te podés ir. 

-De todas maneras iba a hacerlo dentro de dos semanas. Solo adelanté un poco el proceso.

-¿Cuándo te vas? 

-Mañana, probablemente. Voy a internar cambiar mi pasaje para entonces, o sino el día después. Pero no voy a estar acá por mucho tiempo más. 

-Prometé que vas a seguir comunicada cuando te vayas. 

-Esto no es una despedida, Zayn. Confío que vas a venir mañana a despedirme. Sinceramente, ahora no estoy de ánimo como para despedidas.

-¿Quieres que te lleve a tu casa? -

-Prefiero caminar. Sirve para despejarme. 

Apenas terminó la grabación, me paré y fui en busca de la carta. Busqué entre varios papeles hasta que la encontré. Rápidamente la abrí y la leí.

"I thought you knew me better.

-_______(tu nombre)"

(Pensé que me conocías mejor.

-_______(tu nombre))

Dentro del mismo estaba la cadena que yo le había regalado para Navidad. ¿¡Cómo pude ser tan estúpido!? Si era ella la que se pasaba diciendo que nada es lo que parece, y que hay que pensar todo desde un tercer ángulo. ¿En qué cabeza se me ocurre eso?

A Niall le suena el celular. Me giro hacia él. Por la mirada en su rostro delata perfectamente de quién se trataba.

-¿Es de ella? -Pregunté fugazmente, ya con lágrimas en los ojos. El asintió.

-Es un mail. ¿Lo leo? -Yo asentí mientras me volvía a sentar en la cama. -Es una de sus reflexiones psicológicas. O sea, yo le pregunté que si te amaba, por qué no estaban juntos, y ella me respondió esto:

-"Afuera ves claramente la solución. De afuera se ve tan fácil, vos decís “él, por más que esté con otra, ama a su chica. Y ella, por más que lo niegue, también lo ama”. Y decís “déjense de dar vueltas y estén juntos”.

Out los terceros en discordia. En una buena comedia romántica se soluciona todo, y todos quedan felices y contentos.Y después de todos los enredos al final los secretos se revelan. El que tiene que hablar, habla, el que se tiene que enterar, se entera. Todo se soluciona y final feliz.

Pero en la vida siempre algo enrula el rulo. La solución que está ahí, al alcance de la mano, siempre parece escaparse. Si uno viera de afuera la vida diría “no, no, no hagas eso estúpido ¿no te das cuenta que la solución estaba ahí?”. No estúpida, no hagas como que no hay tal crisis, no niegues más. “Pedazo de estúpido” dice uno viendo como él se pierde cada vez más. “No estúpidos” dice uno, tenían la solución en las manos, pero el rulo siempre vuelve.

Estúpidos, eso es lo que somos todos, unos estúpidos que enrulamos el rulo cuando la solución es tan sencilla. Somos unos estúpidos que confundimos gordura con hinchazón, problema con solución.

El problema de la solución es confundir problema con solución. Es como creer que la tintura es el problema y la cana la solución. Una dieta mágica te hace engordar el doble, un bronceador instantáneo te mancha la cara, una solución rápida te trae otro problema. Otras veces dejamos estar los problemas, confiando que se van a solucionar solos. Es como… Como dejarte crecer el bofe y esperar que se vaya solo.

Somos estúpidos por naturaleza. Muchas veces cuanto más queremos solucionar algo más lo complicamos. Y no hay de otra que aceptarlo. Porque así es la vida. Y para eso no hay solución." -Leyó Niall. Tiene razón. Ahora ya no hay vuelta atrás. La embarré feo, y esta vez es definitivo. 

-Fin de su narración-

-Narras tu-

Llegué a casa, mamá me vino a buscar. No dijo ni una palabra en todo el viaje. Y yo mucho menos. Al entrar, traté de escaparme de ella yendo directo a mi cuarto, pero no lo logré.

-_______(tu nombre), ¿Podemos hablar? -Preguntó en la sala de estar. Yo me di media vuelta y me la quedé mirando.

-Te escucho. -Respondí algo enojada.

-Yo se que esto te molesta, y que es algo tan repentino. Pero tenés que adaptarte. Si no dije nada fue porque quería mantener a esta familia unida. Yo te amo. A ti y a tu hermano. Y eso no va a cambiar, ¿Lo sabes, no? 

-¿Lo se? -Pregunté desafiante. Dicho esto subí a mi cuarto y me encerré.

3 meses después.

Si les cuento todo lo que pasó en estos tres meses, no me creerían. Les hago un pequeño resumen.

1) Voy a tener un hermanito o hermanita proveniente de un amorío fuera del matrimonio de una secretaria con aire de prostituta y mi padre, con aire de viejo verde que se levantan a prostitutas. 

2) Mamá se casa. 

3) Me mudo. Al parecer el novio de mamá no es de acá.

4) A Inglaterra.

5) Más específicamente a Londres.

6) La vida me descansa y me odia al mismo tiempo.

7) Me quiero morir.

8) Me quiero morir.

9) Me quiero morir.

10) ¡Ah! Y me quiero morir.

-¿¡Pero por qué él no se muda para acá y nos deja a nosotros tranquilos?!

-Ya te dije, _______(tu nombre), el tiene un trabajo muy importante ahí. Y no puede dejarlo.

-¿Y a mi que me importa su estúpido trabajo? -Pregunté de mala gana. Ya saben, en otras circunstancias sería tipo "¡Woho! ¡Londres!" Pero ahora, no. Ni cerca.

-_______(tu nombre), comportare. Es así porque yo lo digo, y vos lo vas a hacer. ¿Me entendiste? -Y solo me fui a mi cuarto dando un portazo.

Esa fue una de las tantas peleas con mi madre. Supuestamente lo hubiera sabido antes si hubiera contestado el maldito teléfono cuando estaba de viaje. Pff, obvio. Que mi madre se vaya a casar es algo de lo que me quiero enterar mientras estoy de viaje, en el hospital, cuidando a mi ex novio, que se estaba a punto de morir. Si, gracias, pero no. Ya tenía bastantes problemas como para sumarle el casamiento de mi madre a la lista. 

Y del bebé ni hablo. No le hablo a mi padre, menos voy a querer saber sobre ese bebé. Y por otro lado, agradezco irme de _______(tu país) porque así no tengo ni que conocerlo al bastardo ese. 

¿Y donde estoy? Oh, si. A punto de entrar a la iglesia. Eso es, amigos, soy la maldita dama de honor de la maldita boda de mi maldita madre en la maldita iglesia. Y ya no se donde más encajar la palabra "maldita", pero si supiera, lo haría. ¿Qué pasó en este tiempo? Bien, lo impensado.

-Michel, _______(tu nombre), mas vale que se comporten. -Dijo mi madre justo cuando un señor al cual yo ubicaba como el novio y futuro esposo de mamá salía de una enorme casa.

-¿Cuántas familias viven aquí? -Preguntó Michel sin ganas de estar ahí, al igual que yo.

-Una que se acaba de agrandar. -Respondió el novio de mamá alegre.

-Niños, saluden. -Exigió mi madre con la mejor sonrisa compradora que existía. Ajá, a nosotros no nos compra.

-Hola. -Dijo Michel desanimado.

-Hola, Enrique. -Dije desafiante.

-_______(tu nombre), sabes que se llama Henry, no Enrique. -Da igual, si es lo mismo.

-Déjala que me llame como quiera. -Dijo "Henry" riendo. A mi no me va a agradar por dejarme hacer lo que quiera.

-¿En cerio? Y, ¿Qué te parece…? -Comencé a decir, pero mi madre me interrumpió.

-Cuidado con las palabras. Si lo puedes decir en la iglesia, decilo. -Advirtió sin dejar de fingir esa sonrisa. ¿A quién quiere impresionar? 

-Eso va a limitar bastante mi vocabulario… -Respondí avanzando hacia la gran casa. Supuestamente, "Henry" la había comprado para que pudiéramos entrar todos, y eso. No se, no presto atención a cosas que no me interesan.

Entré a la casa. Era tan linda como se veía desde afuera. Eso no iba a hacer que cambie de opinión respecto a mi desastrosa estadía en Londres… Pero eso sí… 

-¡¿Niall?! -Grité al verlo bajando las escaleras. Esto no puede ser. Me siento en una de esas películas de comedia. ¡Al fin algo me sale bien en este mundo! Debe de ser la forma en la que Dios me agradece por ser tan paciente y aguantar tanto. Y por ser tan modesta, obvio.

-¿¡_______(tu nombre)!? ¿¡Michel!? -Gritó él bajando por completo.

Ajá, como podrán ver, ni siquiera había tomado el tiempo para saber que "Henry" tenía un hijo, y menos para saber que ese hijo era nada más ni nada menos que Niall. Lo se, sorprendente, ¿Verdad? Este es el momento en el que me arrepiento de no haber escuchado a mi madre cuando hablaba de su "adorado" novio "Henry". En fin. ¿Quieren saber cómo siguió la cosa? Bueno, claramente, por más que me gustara el hecho de que Niall fuera mi nuevo hermanastro, debía ocultarme. O sea, no podía dejar que ninguno de los chicos me viera, en especial Liam, obviamente. Iba a ser una tarea muy difícil. Pero hice todo lo posible. ¡Guarda! Dije todo lo posible…

Estaba en Haciendo fila en el "London Eye" con mi madre. Michel se había ido a juntar con unos amigos, y mamá quería conocer. Y bueno, solo era yo la disponible para el pequeño tour. De repente muchos gritos me descolocaron. De haber una cantidad moderada de gente, había pasado a haber el doble. Y ahí fue cuando los vi. ¡Maldito Niall! No, ¡Maldita yo que me olvidé de decirle que iba al London Eye y que no trajera a sus amigos acá! Crap. 

-Mamá, voy, este… Por allá. Ya vuelvo. -Dije y salí corriendo. Fui directo al acuario que había al costado y trepé el pequeño muro para pasar del otro lado y poder ocultarme hasta decirle a Niall que salgan de ahí. Así que, como dije, llamé a Niall. Lo llamé una vez, pero no contestó. Así que insistí.

-Vamos, Niall. Contestá. -Hablé sola sentada contra el muro.

-No te va a contestar. Dejó el celular en mi casa. -¡Mierda! ¡Mierda! ¡Mierda! Ah, y ¡Mierda! Volteé y ahí estaba Harry. Me había descubierto. -¿Se puede saber que hacés en Londres, y escondida detrás de un muro? -Preguntó saltando el muro y agachándose para quedar a mi altura.

-¿Calentamiento global? -Pregunté totalmente seca de ideas. 

-Bueno, me vas a decir la verdad después de que me abraces. -Yo solo sonreí y correspondí el abrazo que me estaba dando. Lo había extrañado tanto. -Ahora si, señorita. Exijo la verdad. Y exijo saber por qué Niall sabe y yo no. O sea, soy más lindo que Niall. Debería saberlo…

-Lo lamento, Hazz. ¿Viste que aquella lámpara se quemó? -Dije infructuosamente con el fin de cambiar de tema.

-No, está apagada porque es de día. _______(tu nombre), me vas a decir ahora mismo por qué te escondés de nosotros… -Lo miré obvia. -Bueno, esa era una pregunta boba. Okey, va otra. ¿Por qué regresaste a Londres?

-¿Porque mi mamá se va a casar con el papá de Niall…? -Le conté algo insegura la verdad.

-¡Jodeme! -Dijo asombrado. -¿Por qué no me contaste? -Se deprimió.

-Ya dije que lo sentía. Solo que no lo podía saber nadie. Porque si lo sabés vos, de alguna manera se iba a terminar enterando Liam, y no quiero. -Confesé apenada. -Y vos no le vas a decir nada. -Afirmé.

-Lo prometo. ¿Pero que hay del resto de los chicos? -Preguntó aún agachado contra el muro.

-No, Harry. A nadie. Prometelo. -El asintió con la cabeza. -Ahora va a ser mejor que vuelvas. Ah, si. ¿Me podés hacer otro favor? Pégale a Niall por dejar su celular en tu casa, y sacalos a todos de ahí. ¿Si? -Pedí angustiada. Mi madre ya debe de estar preocupada por mí.

-Si obvio. Nos vemos. -Me dio un último abrazo. -Te extrañé, ¿Sabes? 

-Yo también. Y no te imaginás cuanto.

Luego de esto solo volvió, y a los cinco minutos los gritos cesaron, y pude volver con mi madre.

Y ese fue mi reencuentro con Harry. Pero no se emocionen, aún no termina la fiesta.

Unos días después.

"_______(tu nombre), nena, tenés que ir al Mall para la prueba de vestido. Tu cita es a las cuatro treinta. No faltes.

-Mamá."

Genial… Me vestí, me puse una bufanda y un gorro, por las dudas, y salí caminando rumbo al Mall. A la mitad del camino alguien me frena.

-¿Disculpá, tenés la hora? -Preguntaron. 

-Si, son las cuatro y cuarto. -Dije sin voltear. Justo cuando iba a seguir, ese alguien me sujetó más fuerte el brazo, prohibiéndome que siga. Mierda, ¿Me va a raptar o algo?

-¿Te conozco? -Fue ahí cuando reconocí la voz. ¡La reputísima madre que me re contra mil parió!

-No. -Dije apresurada tratando de escapar, pero el se mantuvo firme. -¡Por Dios, Zayn! Tu nunca caminas. ¿Qué se te dio por caminar? -Pregunté molesta y haciendo una rabieta a la mitad de la calle.

-¿_______(tu nombre)? -Preguntó anonadado. Yo sonreí apenada por la manera que le acababa de hablar. Él lo ignoró y solo se abalanzó a abrazarme. Obviamente le correspondí el abrazo. -¿Qué hacés acá? -Preguntó feliz una vez que el abrazo hubo finalizado.

-Bueno, vamos a hacerla corta, porque si en diez minutos no estoy en el Mall, mi madre me va a matar. Así que te voy a responder todas las preguntas de una. -El asintió. -Bien, soy la nueva hermanastra de Niall; se suponía que nadie tenía que saber que estoy aquí por decisión propia, y la razón es bastante obvia; Solo lo sabe Harry, porque me descubrió. Y bueno, nada. Eso. -Zayn se quedó medio mudo, con una sonrisa plasmada en su rostro. -Y este es el momento en el que decís "Yo tengo auto, si querés te alcanzo hasta el Mall para que no llegues tarde". -Imité la voz de Zayn, o por lo menos traté. Él emitió una pequeña risa y me hizo una seña para que lo siguiera. 

-No puedo creer que estés acá. -Dijo aún asombrado mientras subía a su auto.

-¿Y yo? Hace dos semanas descubrí que mi madre se casaba, y hace una que Niall es mi hermanastro. Superá eso… -Ambos reímos, y me llevó hasta el Mall.

Re divertido. ¿No? Pero, como deben de saber, esto no termina acá.

Unos días después.

-¿¡Cómo que vienen todos tus amigos a dormir a casa?! ¿¡Y a esta hora me avisas!? -Grité desesperada. Si me hubiera avisado antes hubiera buscado alguna otra alternativa, como irme a dormir a lo de Jen, o a lo de Mari, o a lo de mi tía. Pero no… Ahora me lo viene a decir.

-Perdón, es que no los pude retener.

-¿Y que hago, Nialler? -Le pregunté angustiada. Justo en ese momento se siente el bosinaso de un auto.

-En este momento subir a tu cuarto y no bajar. Ya se me va a ocurrir algo. Pero no te muevas de ahí. -Rápidamente subí las escaleras y al entrar a mi cuarto, cerré la puerta.

-Fin de tu narración-

-Narra Louis-

Llegué a la casa de Niall junto con Harry, y en seguida cayeron Liam y Zayn. Después de charlar un rato, nos pusimos a ver una película. Me pregunto si "Eurotour Censurado" fue una buena elección… A la mitad de la película, me vinieron muchas ganas de ir al baño. 

-Niall, ¿Y el baño? -Le pregunté sin dejar de ver la pantalla.

-Arriba la segunda puerta a la derecha. -Solamente subí las escaleras rápido, para apurarme y poder volver a bajar a seguir viendo la película.

Segunda puerta a la… ¿Izquierda o derecha? Bueno, ta, te, ti, suerte, para, ti. Supongo que va a ser la de la izquierda. Mas que equivocarme no va a pasar. Después de todo, estamos solos en la casa. Al abrir la puerta, no solo no me encontré con el baño, sino que me encontré con otra cosa.

-¿Qué pasa, Niall? -Dijo ella sin quitar la vista de su libro. Yo no respondí. Y fue ahí cuando alzó la mirada en mi dirección. -¡Mierda! -Dijo y corrió hacia mí, y cerró la puerta detrás mío.

-¿Qué hacés en casa de Niall? -Fue la primera pregunta que se me ocurrió.

-Si, ya tengo experiencia en esto. Bien… Mi mamá va a casarse con el papá de Niall. -Explicó. ¿Cómo que tiene experiencia? - Por favor no digas nada, Lou. -Puso la mejor cara de perrito.

-Pero. ¿Cómo? -Pregunté aún asombrado.

-No se. -Se quedó en silencio por unos segundos. -¿Qué no vas a abrazarme y decirme que me extrañaste y eso? -Preguntó parada con una sonrisa. Obviamente obedecí, y nos fundimos en un bello abrazo.

-¿Te escondés de Liam? -Pregunté en lo que nos separábamos.

-Pensé que eso venía implícito en el "Por favor no digas nada, Lou". -Respondió feliz. Yo le devolví la sonrisa. -Lou, necesito que me hagas un favor. -Yo asentí feliz por haberme reencontrado con ella. Ahí me contó lo que quería hacer para poder salir de la casa. 

Primero le mandó un mensaje a Niall para que le dijera a Liam que subiera a su habitación a buscar algo. Una vez que lo convenció, y Liam ya estaba en la habitación de Niall, yo salí con ella tomada de la mano y corrimos escaleras abajo. Saludó a los demás chicos con una sonrisa, y salimos de la casa para luego llevarla a casa de Jen.

-Fin de su narración-

-Narras tu-

Y finalmente, acá estoy. Aún en la maldita boda. Sin entrar. Esperando la señal de la wedding planner. Niall está a mi lado, porque se supone que entre con él, mientras que Michel entra con mamá. Tenía puesto un vestido turquesa largo, y el pelo lo tenía recogido en una trenza simple que caía por mi hombro derecho. 

Estaba nerviosa. Mas que nerviosa. Y no por el estúpido casamiento. Eso a mi me importa un bledo. Lo que me preocupa es el hecho de que ya no me voy a poder esconder más. Liam iba a estar en el casamiento, y me iba a ver. ¿Cómo no pensé en esto antes? Soy una bólida de las mejores. La música empezó, las puertas de la iglesia se abrieron, y ya era hora de que empiece el show. Las manos me temblaban, y los pies me flaqueaban. Si no estuviera agarrada del brazo de Niall, yo creo que ya me hubiera caído más de una vez. La gente se paró para ver en nuestra dirección. Ya no me podía esconder más. Había empezado a avanzar, con una sonrisa completamente fingida, y la gente ya me estaba mirando. Incluso él. No puedo definir su rostro en este momento. Era de asombro pura. Estaba completamente anonadado. Me obligué a mí misma de apartar la mirada y continuar avanzando por el altar. A la mitad del camino, Niall me habló.

-Es perdonar. -Me dijo en voz baja al oído.

-¿Qué? -Le pregunté de la misma manera.

-"The only way out of the labyrinth of suffering, is to forgive." (La única salida del laberinto de sufrimiento, es perdonar) -Y luego nos separamos. Él se fue hacia dónde estaba su padre, y yo me fui para el lado en donde próximamente iba a estar mi madre.

Era imposible no sentir su mirada sobre la mía. Pero yo no me atrevía a mirarlo. Entró mi madre, y quitando toda la parte aburrida de la boda, ella se casó. Y ahora viene lo divertido, o sea la fiesta. O sea, divertido para los demás. Porque yo seguramente voy a pasar encerrada en el baño. 

Al salir de la iglesia, había un montonero de gente importante. Había perdido a Niall, y tenía que salir de ahí lo antes posible. De repente lo vi, eludiendo gente y avanzando hacia mí. ¡Mierda! Esto no tiene que ser ahora. Aún puedo retrasarlo. De repente, Harry pasó a mi lado.

-¡Harry! -Grité para llamar su atención entre los gritos de toda la gente. El volteó y caminó los escasos pasos hasta mí. -Tenés que sacarme de acá, ¡Ya!. Llévame a la fiesta ahora. -Le supliqué.

-Si querés hacemos nuestra propia fiesta… -Dijo coqueto.

-¡Harry! No es momento de coquetear conmigo. ¡Apurate! -Grité, y comenzamos a avanzar por entre la gente hasta llegar a su auto. Me subí en el lado del copiloto, y Harry en el del piloto, y partimos hacia el salón donde se iba a realizar la fiesta. Salvada… Por el momento.

Llegamos al local, y aún no había nadie. Aún tengo tiempo. Aún lo tengo.

-_______(tu nombre), sabés que no vas a poder escapar para siempre, ¿Verdad? -Me preguntó Harry dejando su saco en la ropería.

-Si, pero cuanto más lo retrase, mejor. -Respondí imitándolo.

-Si igual van a tener que hablar. Da igual si es ahora, o dentro de un año. 

-No, porque… ¡Agh! Sigo enojada con él, y estoy en todo mi derecho de estarlo. Así que si no lo quiero ver, no lo voy a ver, y punto. 

-Como quieras. -Me respondió Harry rindiéndose en su intento de convencerme para que hable con Liam.

La gente empezó a llegar, lo que me servía para ocultarme de Liam. Una vez que todos estuvieron en el salón, el baile empezó. 

-¡_______(tu nombre)! -Por un momento el corazón me dio un vuelco, pero al voltear y ver que solo se trataba de Niall, volvió a la normalidad.

-Casi me matás de un susto. -Lo regañé una vez que llegó a donde yo estaba.

-No lo hubiera hecho si no estuvieras tan asustada de que fuera otra persona quien te llame… -Otro más que está en contra de mi política para no hablarle a Liam.

-Cortala con eso. -Exigí ya un poco enfadada.

-Okey, okey. Pero vení, tu madre te llama. -Obedecí siguiéndolo, hasta llegar a una puerta.

-Está ahí adentro. Tuvo un problema con el vestido. -Abrí la puerta y entré lentamente. Estaba todo oscuro. De repente la puerta se cierra detrás mío. Prendí la luz. Un ropero VACÍO. Mi madre no estaba ahí. Traté de abrir la puerta, y estaba trancada.

-¡Niall! ¡Abrime! ¿Cuál es la gracia de encerrarme sola en un ropero? Si me querés hacer recapacitar o algo así, no va a funcionar. -De repente la puerta se abre, y vi como Zayn lanza a Liam dentro del ropero. ¿Es joda? ¿Este es su plan maestro? Luego vuelven a trancar la puerta. -¡NIALL! -Grité enfadada. 

-No se por qué esto me trae un deyabú. -Habló él más tranquilo que yo, obviamente, recordando la vez que nos quedamos encerrados en su cierto gracias a Niall. -Creo que me debés un par de explicaciones…

-¿Yo? ¿Explicarte a vos? -Reí irónicamente. -Las perras no hablamos. -Dije enfadada.

-¿Vale la pena decir que me di cuenta un poco tarde? -Se mordió el labio, y para peor de gusto. Porque sabe perfectamente que me encanta cuando hace eso.

-No. -Le respondí aún molesta.

-Vamos. Ya se que me equivoqué. Pero era lo que querías, ¿No? -Preguntó apenado.

-Yo no quería que casi te mueras y que después me culpes por eso. -Grité muy enfadada. Niall lo estaba logrando. Estaba logrando que yo le gritara a Liam. Si eso era lo que quería, ¡Felicidades!, lo consiguió.

-Si, lo se… -De repente paró de hablar y frunció el ceño. -Acaba de salir un papel por abajo de la puerta. -Liam levantó el papel y lo leyó. -"The only way out of the labyrinth of suffering, is to forgive". ¿Qué significa?

-Nada, es Niall arruinándome el final del libro. -Ahí me di cuenta que verdaderamente no le estaba hablando mal. 

-¿Por qué no me dijiste la verdad? -Preguntó más tranquilo.

-¿La creerías si te la hubiera dicho? -Respondí algo triste. El negó mientras una risita se escapó de su boca.

-Tenés razón. Es que, estaba tan enfrascado en querer olvidarte, convenciéndome de que  fuiste un error, que no me detuve a pensar "lateralmente", como vos decís. ¿Sabés lo que yo sentí cuando me dijiste que me usaste? La garganta se me cerró, se me secó la boca, el estómago se me revolvió, quería hablar pero no me salían las palabras. El mundo se me cayó a pedazos, todo perdió sentido, ya no sabía que hacer, no sabía que decir, no sabía que sentir.

Me pasó de todo en la vida, sufrí mucho. Pero hasta ese día, creo que nunca había conocido el dolor. El dolor. Uno haría lo imposible por no sentir dolor. No es el odio, no es la maldad, no es la injusticia lo que hace sufrir. Lo que duele es el amor. El dolor, la maldad y la injusticia de los que amas, eso es lo que duele, pero duele con un dolor que mata. No amar, no sentir, incluso odiar, es lo único que puede apagar este dolor. Y estaba tan concentrado en eso, que quedé ciego. Y estuve mal, lo se. Me sentía tan arrepentido. Sentía una impotencia dentro mío que no podía explicar. Y después te vi. Te vi, y como que quedé de cabeza. Me sentí con oportunidad. Con oportunidad de perdonar, y de ser perdonado. Y solo eso bastó para alegrarme el alma. Estar sin vos, era como no estar. Estaba perdido, sumergido en mis propios pensamientos. Y se que cometí un error enorme, y quiero que me perdones. Perdoname y te juro que junto cada ladrillo que se destruyó, y los pongo todos juntos, uno por uno, hasta volver a formar lo que teníamos. Perdoname, y remo el Atlántico entero con un tenedor. Por favor.

¿Lo perdono?

"Para transitar algunos dolores, para poder abrirnos a ellos hay que animarse a perdonar. Perdonar es soltar la culpa, dejarla ir. La culpa es un ancla que nos detiene. Al perdonar, al soltar la culpa, nos soltamos nosotros. Nos permitimos avanzar. Castigarnos una y otra vez por algo que no podemos cambiar nos detiene en el tiempo. Hay que salirse de la huella, de esos pasos que nos llevan una y otra vez al mismo camino. Perdonar, perdonarse, es crecer.Hay que animarse a avanzar, a no repetir las mismas respuestas a los mismos problemas. Nos cuesta perdonarnos y eso nos destina a quedarnos congelados en el error que cometimos. No perdonarnos es nuestra forma de castigarnos. Perdonar es más que perdonar a otro, es entender que no somos culpables de las impotencias de los otros. Cuando repetimos aquello que nos hace mal en realidad es nuestro intento por repararlo. Es un intento porque aquello que fue, no sea. Cuando volvemos al mismo sentimiento buscamos la chance de cambiar lo que pasó. Un imposible. Perdonarse es soltar la culpa de existir. Hay deseos muertos, que nos atan, nos detienen en el camino. Están los otros, los que nos empujan, los que nos abren el camino.Los deseos muertos quieren cambiar lo que no se puede cambiar. Nos hacen mirar atrás, niegan el perdón y la posibilidad de perdonar. Perdonar es dejar en el pasado lo que es el pasado. Es acomodar ese trauma en donde corresponde. Es reconstruir desde las ruinas. Es cerrar esa puerta. Es dejar que el tren avance. Es volver a jugar el partido. Es afirmar la propia identidad. Es animarse a ser otro. Es superar nuestros miedos. Es enfrentar nuestros miedos. Es luchar contra nuestros demonios. Es reencontrarse con uno mismo. Perdonar y perdonarse es soltar eso que nos tiene detenidos en el tiempo, y al fin poder avanzar."

Recordé el libro que estaba leyendo. Y luego está la frase de Niall. Y bueno, en la vida hay que arriesgarse, ¿No? 

-¿Lo del tenedor fue por tu fobia a las cucharas? -Respondí riendo. El sonrió antes de contestar.

-No lo había pensado así. Pero por vos, si querés lo remo con cucharas. 

-¿Enfrentarías tu fobia por mí? Aww. -Respondí enternecida, tratando de posponer la respuesta lo más que pueda.

-_______(tu nombre), tango el placer de decir que te conozco, y sé que estás evadiendo mi pregunta. ¿Me vas a responder? 

-Bueno, ya sabes lo que dicen. Si un hombre enfrenta su fobia a las cucharas, es amor verdadero. -Inventé sonriendo.

-¿Y eso quien lo dice? -Preguntó también sonriendo.

-Yo. 

-¿Eso significa que si me perdonás? 

-Solo si vos me perdonás por ya sabes… Casi matarte… Y eso… -Sip, creo que debería ir a un manicomio…

-Claro. Solo procurá no hacerlo de vuelta, y vamos a estar bien. -Me abrazó tiernamente, y le correspondí el abrazo. -So, We're cool?

-Like the other side of the pillow - (Perdón por meter tantas frases en inglés, es que suenan re divinas) 

Finalmente, sellamos la promesa con un beso. 

FIN.

Ah, casi me olvidaba. Ahora viene el post…

_______(tu nombre) y Liam siguieron juntos por mucho mucho tiempo.

Jen quedó embarazada de Niall, y tuvieron una nena. 

Mari y Louis, nada, siguen tan locos como siempre.

Y Zayn y Harry comenzaron a salir con una chica llamada Julieta, divina la mina. Un caño… No saben. 

Y todos vivieron felices para siempre. Como un cuento :)

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Awww, no puedo creer que se haya terminado :/ Voy a ponerme sentimental en la próxima entrada.... Prepárense jajaja.