-Dime que no acabamos de ser rechazados con una historia infantil. –Dijo mi hermano, pero yo ya no pude contestar. Simplemente comencé a subir las escaleras con rumbo a mi cuarto.
Al
llegar me quité los zapatos y los tiré en el piso y luego fui hasta mi buró
para peinarme el cabello.
-¿Estás
bien? –Preguntó mi hermano al entrar en mi habitación cerrando la puerta a su
paso.
-Si.
–Asentí. –Ya es costumbre. –La verdad es que no lo estaba, y Liam lo sabía.
Pero no me iba a forzar a hablar, porque íbamos a terminar los dos llorando, y
no era la forma en la que planeaba pasar mi sábado de noche.
-¿Qué
te parece si cambiamos el paseo de mañana por una ida de compras? –Preguntó aún
desde la puerta. –De todas maneras hay que comprar el regalo de Niall. -¿Niall?
¡Mierda! ¡Su cumpleaños es el miércoles! ¿Cómo siquiera olvidé eso? –La idea
era hacerte acordar, así que le voy a prestar caso omiso a tu cara de sorpresa.
–No era necesariamente gracioso, pero me hizo reír. Así que funcionó en algo.
-Claro.
Por qué no. –Sonreí tratando de olvidar todo. –De todas maneras voy a tomar
ventaja de esto. Lo sabes, ¿no? –El asintió lentamente.
Caminé
hasta la puerta y esquivando a Liam caminé fuera de esta hasta la habitación
que mis padres compartían.
-Papi…
-Dije tímidamente entrando al cuarto para encontrarlo tirado en la cama, con la
televisión prendida, y su atención fija en su IPad, seguramente mirando la
página de deportes.
-Si,
amor. –Preguntó sin quitar la vista del electrónico.
-Necesito
un nuevo teléfono… -comencé a decir. Apartó la vista de su IPad y sacó de su
bolsillo su billetera, y retiró de la misma una tarjeta negra con varias
inscripciones en ella de color dorado.
-Toda
tuya. –Dijo sonriendo, resaltando sus ojeras.
-Y
tal vez necesite algo de ropa. El fin de semana vamos a festejar el cumpleaños
de Niall, y necesito algo para ponerme. –Él soltó una carcajada.
-¿Qué
tal si a la hora de comer discutimos el hecho de que tengas una tarjeta de
crédito? –Mis ojos se salieron de órbita. –Creo que Liam y vos están lo
suficientemente grandes como para poder manejar una… -Luego se quedó pensando
un par de segundos. –Al menos Liam lo está. –Yo sonreí agradecida y fui a
abrazarlo. –El lunes mando a Edwin a que haga los trámites y supongo que para
el miércoles ya tendrán todo listo.
-¡Gracias!
–Dije mientras salía de su habitación felizmente. Volví a mi habitación donde
Liam me esperaba mirando televisión.
-¿Qué
conseguiste esta vez? –Me preguntó cómodamente desde mi cama.
-Un
teléfono nuevo y un par de tarjetas de crédito. –Guardé la de él en mi
billetera. –De nada.
-¿Me
estás jodiendo, no? –Preguntó sentándose sorprendido y feliz. Yo negué con una
sonrisa. –Solo vos podés lograr que ese hombre haga esas cosas.
-Epa,
que lo propuso él. –Yo reí. –Me voy a bañar. Harry me hizo andar en caballo y
apesto a esa cosa. –Él rió.
Al
día siguiente aproveché para dormir hasta tarde. Me había quedado mirando una
película con Liam hasta las tres de la mañana, y nos quedamos dormidos en mi
cuarto. Me desperté cuando verdaderamente ya no podía dormir más. Al mirar el
reloj descubrí que eran las tres de la tarde. Doce horas completas de sueño
ininterrumpido. Esto sí que me hizo bien. Comencé a patear a Liam mientras me
hacía la cabeza de que iba a estar caminando y comprado todo el día, que por
más que sea de mis actividades favoritas, era agotador.
-Muero
de hambre. –Confesé con voz adormilada aún acostada al lado de mi hermano.
-¿Qué
hora es? –Preguntó aún sin abrir los ojos.
-Las
tres y cuarto. –Respondí sentándome en la cama, mientras mis ojos se
acostumbraban a la oscuridad. -¿Vamos? –El se sentó en el medio de un bostezo.
–Podemos comer afuera…
-Por
favor no digas Bella Italia. –Dijo
mirándome en la oscuridad, deduciendo lo que estaba pensando.
-¿Por?
La comida ahí es estupenda. –Reclamé estirándome.
-Solo
vas por el mesero. –Me recriminó mi hermano mientras se paraba y corría las
cortinas, logrando dañar mi vista.
-Lorenzo
tal vez influya en mi decisión de restaurantes, pero no niegues que te encanta
el pollo e spinaci. –Hice mi mejor
intento de un acento italiano. Una vez que me acostumbré a la luz pude ver como
sonreía mientras se rascaba la cabeza.
-No
puedo creer que te guste un mesero italiano. –Comentó riendo.
-Para
tu información, es de Sicilia. –Dije yendo hacia mi armario par buscar algo
para ponerme.
-¿Y
qué? Sigue siendo Italia.
-Pero
es una isla. –Dije obvia.
-Italiana.
–Yo rodé los ojos y lo bombardeé con el primer buzo que tenía a la mano, y solo
se retiró de la habitación riendo.
Y
salimos rumbo a la estación de autobuses. No es conveniente ir en auto a Oxford
Street. No hay donde estacionar. Es mejor ir en bondi. Más cómodo. Al llegar
caminamos los escasos pasos hasta el restaurante Italiano.
-Mirá.
–Llamó mi atención Liam. –Están dando Billy Elliot en el teatro. –Dijo en lo
que entrábamos en el restaurante, pero todos sus comentarios sobre qué tanto
amaba esa obra fueron sustituidos por la canción “Santa Lucía” que inundaba mis oídos y unos penetrantes ojos
celestes que me miraban desde una de las mesas. Lorenzo.
-Chicos.
–Dijo con un adorable y sexy acento. –Hace rato no venían. ¿Cómo han estado?
-Bien,
gracias Lorenzo. Es que nos fuimos de viaje y después de eso las cosas
enloquecieron, en el buen sentido. –Dije sonriendo y coqueteando al mismo
tiempo. Él me devolvió la sonrisa.
-Pasan
hacia la parte de atrás, ¿cierto? –Refiriéndose a otra parte del restaurante al
fondo luego de un par de escalones.
Siempre
elegíamos la misma mesa contra la ventana, que tenía vista a Top Shop, una de
mis tiendas favoritas. Me daba la oportunidad de revisar la vidriera, y además
a los chicos lindos que pasaban por ahí.
-¿No
tiene los ojos de un color casi idénticos a los de Louis? –Preguntó mi hermano
una vez que tomó la orden. De repente las palabras de Mary se vinieron a mi
mente “…Solo digo que te gustan los
chicos como él. Castaños, de ojos celestes, linda sonrisa…” Definitivamente
definía tanto a Lorenzo como a Louis. De todas maneras me propuse no tener a
Louis en mi mente este día. Así que simplemente me encogí de hombros y me puse
a mirar por la ventana.
Pasamos
el día comprando. Ahora, gracias a Dios, tengo un celular nuevo y decente. Solo
tenía que llegar a casa y enchufarlo en mi computadora para que se conecte a
ITunes y poder empezarlo a usar. Finalmente. No pudimos ponernos de acuerdo
sobre el regalo de Niall, así que solo decidimos ver mañana con los chicos si
le comprábamos algo en conjunto, o que nos orientaran más o menos en que
comprar.
Al
llegar a casa ya era tarde, y no tenía mucha hambre, así que me bañé y me
acosté a dormir. Claro, no sin antes configurar mi celular. En cerio que había
extrañado esto de tener un buen celular. Aunque voy a extrañar el dramatismo de
terminar una llamada cerrando la tapa. Le daba un sentido de misterio que no
voy a conseguir con otro teléfono…
A
la mañana siguiente un mensaje me despertó. Olvidé poner mi celular en “No
molestar”. Pesadamente abrí el mensaje sin siquiera ver de quién era. Todavía
no me acostumbraba al brillo del mismo, y no tenía muchas ganas de hacerlo
tampoco. “Morning, ugly. Hope you have a
awful day. XO, Lou (:” (Buenos días,
fea. Ojalá tengas un día horrible. XO, Lou (:) No pude evitar soltar una
pequeña risa con ese mensaje. Todas desean a un chico tierno que les mande
“Buenos días hermosa, que tengas un día hermoso”, y yo tengo a Louis. Es
lamentable. Ya que estaba me fijé en la hora. Probablemente Liam recién se
había ido. Aún podría haber dormido un poco más si no fuera por Louis.
Me
disculpé con Mary, pero prefería ir a desayunar algo afuera, ya que tenía tanto
tiempo libre. Caminé hasta un Starbucks que había a cinco cuadras de mi casa y
me pedí un capuchino con chocolate rayado por arriba, y un cinnamon roll. Una
vez con mi pedido en la mano fui hasta una mesa vacía y me senté a terminar de
leer el libro que me había dado Luke, y a tomar mi desayuno. De repente me
llega otro mensaje. “Don’t pretend you
didn’t read my message, sneaky bitch.” (No finjas que no leíste mi mensaje, perra.
–No encontré una manera de que la palabra “sneaky”
sonara bien en español. Solo suena bien en inglés.-) Volví a reír. Aún así
no le respondí. Se ve que estaba muy aburrido en clase.
Una
vez que terminé mi desayuno, guardé mi libro en la mochila y salí caminando
hacia el colegio. Me puse los auriculares y caminé al ritmo de Emeli Sande con
la canción “Next To Me”.
Al
llegar aún faltaban diez minutos para que sonara el timbre, así que me dediqué
a agendar a mis amigos en mi celular. No se por qué, a Louis lo terminé
agendando como “Will”. Solo que si alguien revisa mi celular, no quiero que
sepan que me mando mensajes con él. Aunque muchos mensajes no le mandé. Pero
bueno, se entiende el punto.
Cuando
terminé de agendar a los que recordaba sonó el timbre, así que fui hasta mi
casillero a sacar mis cosas para mi siguiente clase. Al cerrar el casillero veo
a Louis recostado en los casilleros mirándome con una sonrisa.
-¿No
recibiste mis mensajes? –Preguntó divertido.
-Sip.
–Respondí con una sonrisa.
-Y
no los respondiste porque…
-No
tenía ganas. –Él sonrió aún más ampliamente.
-Olvidé
que eras histérica. –Respondió dejando de apoyarse en los lockers y caminando a
mi par hasta mi siguiente clase. Yo solté una carcajada seca.
-No,
querido. Que una chica no caiga a tus pies al toque no quiere decir que sea
histérica.
-Pero
vos sos histérica igual. Caigas o no a mis pies.
-Y
vos un tarado.
-Un
tarado al que te encantó besar… -Miré hacia varios lados para comprobar que
nadie nos hubiera escuchado, pero entre que todos estaban en sus asuntos, y
hablando muy alto, nadie nos escuchó.
-Ni
voy a tratar de explicarte por qué lo hice, porque conociéndote, no me vas a
prestar atención y vas a salir con un comentario depravado que me va a dar asco
escuchar. –Dije sin dejar de caminar hacia mi destino.
-No
lo habría dicho mejor. –Rió.
-Adiós
Louis.
Todo
salió justo como lo predije. Louis volv
ía a ser el pelotudo de siempre. Un poco más hincha
pelotas que antes por el tema del beso. Pero seguía siendo Louis. Y ahora, a
esperar otros once años…
El
resto del día pasó normal. No más mensajes de Louis. Lo habré cruzado un par de
veces, pero se pasó el día entero con Melody, lo cual la verdad no me interesó.
Es más, lo prefiero así que en mi mente. Las clases terminaron y teníamos
entrenamiento con las porristas, lo que quiere decir bancarme a Marcie dándome
órdenes como si fuera a cumplirlas. Por suerte ahora Micki había entrado en el
escuadrón y ya no estaba tan sola. Alison y yo contra todo el escuadrón no funcionaba…
Fuimos
a los vestuarios y nos cambiamos, junto con el resto de chicas que forman parte
del escuadrón, y las que no, pero aún así tienen que cumplir con las horas
obligatorias de gimnasia. Naturalmente hacen algún deporte variado, o
atletismo, o cosas así.
Cuando
terminé de cambiarme fui frente al espejo para poder peinarme.
-¿Vamos?
–Me preguntó Alison. Pude notar como el vestuario de mujeres estaba casi vacío,
y cada vez se iban más chicas.
-Ya
voy. Esperá a que me peine y voy. –Ella asintió y salió con el resto de las
chicas dejándome sola en el vestuario. La verdad es que no tenía ganas de ir
con Marcie.
Me
hice una cola alta en el cabello, y me lavé la cara. Cuando levanté la mirada
vi a un chico recostado contra la pared mirándome detenidamente. Tuve que
pestañear varias veces para confirmar que no estuviera teniendo una
alucinación. Lo que me faltaba era alucinar con Louis Tomlinson.
-Es
el vestuario de mujeres. –Dije volteándome. Yo ya había visto esa mirada. Es
exactamente la misma mirada que tenía en mi sueño.
-Qué
mal. Me debí de haber equivocado. –Dijo sonriendo, sin cambiar la mirada.
-Y
entonces podés retirarte. –Hablé con nerviosismo. Si esa es la misma mirada que
en mi sueño, y a continuación va a ser lo mismo que en mi sueño, esto no va a
terminar bien…
-¿Te
pongo nerviosa? –Es una buena señal que esté hablando, ¿no? En mi sueño no
hablaba. Bueno, si voy a comparar la vida real con un sueño, no creo que las
cosas salgan como espero… Caminó hacia mí lentamente, sin sacarme la mirada de
en sima.
-¡Pff!
¿A mi? –Largué una falsa carcajada. –No. Ni ahí. –Llegó hasta donde estaba y
puso sus manos a cada lado de mi cuerpo, acorralándome contra el lavamanos. ¿Y
si esto es un sueño? No, no creo. Porque la gente no piensa en sueño cuando
sueña. Además, Louis se ve bastante real para ser un sueño.
Llevaba
ya su uniforme de rugby, porque claro está que había logrado entrar en el
equipo. Y traía el cabello levemente desordenado. Olía a jabón, One Million, y Louis. Miré fijo a sus
ojos. Estaban diferentes. Mas brillantes. Lujuriosos.
-¿A
no? –Su aliento mentolado chocó en mi cara, logrando que me ponga más nerviosa
todavía. Pero lo ocultaba. O al menos traté.
O
sea, esto no estaba en mi plan. Se suponía que Louis no iba a volver a besarme.
Se iba a seguir burlando de mí como de costumbre. Y todo iba a ser como antes. Pero
acá estábamos, los dos, solos, y él a punto de besarme.
-Mirá.
El agua se escapa por aquella pared. –Dijo señalando hacia su espalda, sin
dejar de mirarme. Me deberían de colgar el cartel de “Estúpida” en la frente,
porque miré hacia donde decía y al volver su mirada hacia él para recriminarle
que era mentira, sentí sus labios sobre los míos.
Los
primeros cinco segundos batallé con mi mente para separarlo, pero al ver que no
lo lograba, me rendí. Cinco segundos. Toda una heroína, lo sé. Sarcasmo…
Devoraba
mi boca con tal ferocidad que me costó un poco seguirle el ritmo al principio,
pero no tardé más de diez segundos en estar a la par. Si, cinco segundos más
que lo que me tardó asumir que me encanta besarlo. Mis manos subieron a su
cuello y comenzaron a jugar con su cabello intensificando el beso, mientras que
sus manos vagaban por mi espalda. Bajó ambas manos hasta mi culo y me incentivó
a hacer un impulso para sentarme en el lavamanos, orden que claramente no
desobedecí. Enrollé mis piernas alrededor de su cintura e hice presión para
acercarlo más aún hacia mí, mientras sus manos recorrían mis muslos
desenfrenadamente. Mis manos comenzaron a bajar por su pecho y se metieron
debajo de su remera de rugby.
-¡_______!
¡¿_______, estás acá?! –Se escuchó desde la entrada del vestuario. Para entrar
había que recorrer un pasillo, lo que me dio el tiempo suficiente para bajarme
del lavamanos y meterme junto con Louis a uno de los baños minúsculos que
habían justo al lado de los espejos antes de que Alison entrara oficialmente al
vestuario.
-Si.
Estoy en el baño. –Respondí tratando de disimular mi respiración agitada. Louis
no perdió el tiempo, y comenzó a dejar pequeños recorridos de besos desde mi
oreja hasta mi escote, logrando que estuviera todo menos tranquila.
-Marcie
está recontra hist érica hoy, y nadie sabe por qué. Apurate
que te espero.
-No.
–Me apresuré a decir. Louis no dejaba de recorrer mi cuerpo con sus manos y
besarme el cuello y yo ya no se cuánto más voy a aguantar. –Es decir, ya voy.
Decile a Marcie que en un toque estoy allá.
-Okey.
–Dijo para luego escuchar sus pasos fuera del vestuario.
Solté
un suspiro que no sabía que estaba conteniendo, y Louis volvió a atacar mis
labios mientras me aprisionaba contra la pared. Pero lo separé al instante.
-Tengo
que irme. –Dije sin tratar de disimular mi respiración.
-No.
Te quedás. –Me exigió tratando de besarme una vez más. Lo que me sorprende es
la cantidad de fuerza de voluntad que tuve que usar. ¿Tanto me quería quedar
con Louis? Negué volviéndolo a separar.
-Tengo
entrenamiento. Y vos también.
-En
este momento lo que menos me importa es el entrenamiento. –Miré a sus ojos y
parecían que se estuvieran prendiendo fuego, posta.
Suspiré.
Realmente consideré faltar al entrenamiento y tener una sesión de besos con
Louis, pero eso implicaría no solo explicarle a Marcie por qué falté, sino
también a mis amigas, y no tenía ganas de decirle que me quedé para comerme a
Louis. Aunque sería satisfactorio ver la cara de Marcie al decirle que estuve
con su nueva conquista. Pero no.
-Ya
vámonos, Louis. –Dije tratando de autocontrolarme. Me hizo una cara suplicante
muy rendidora, pero aún así me negué y permanecí fuerte.
Él
suspiró y finalmente aceptó a irse. Caminamos por el vestuario, y luego de
fijarnos que no hubiera nadie, salimos del mismo y fuimos a las canchas, por
separado, claro.
Alison
tenía razón. Marcie estaba imbancable, y andá a saber por qué. Nos hizo
trabajar bastante duro. Al salir nos encontramos todos en la puerta.
-Muero
por dormir una siesta hasta el dos mil treinta. –Comenté exagerada mientras me
recostaba en mi auto. Ya ni sabía cómo mirar a Louis a la cara, así que
simplemente ignoraba sus miradas. Siempre que nuestras miradas se cruzaban, no
dudaba en alejarla.
-Si,
bueno, cuando volvamos. –Dijo Harry con una sonrisa. ¿Volvamos? ¿De dónde? –No
te hagas la desentendida, turra. Vos y yo teníamos un trato, ¿te acordás?
-Pensé
que jodías, Harry. –Dije recordando nuestro trato.
-Ahora
sabés que no. –Sonrió con las mejillas llenas de lodo. –Ahora vamos. –Negué.
–Tengo maneras de arrastrarte…
-No
me vas a obligar, Haroldo. –Dije negando como una nena chica.
-Ahora
por decirme así la cosa empeoró. –Avanzó hacia mí y me cargó en su hombro hasta
alejarse de los demás, mientras yo utilizaba mis últimas gotas de energía para
gritar y pedir ayuda, la cual claro no llegó.
-Te
odio. –Dije entrando a mi casa, donde estaban Liam y Alison rojos como un tomate.
¿Y estos qué?
-No
es tan malo.. –Comentó riendo.
-Díganme
que no fueron a un telo. –Preguntó Liam yendo hacia nosotros.
-Hubiera
preferido diez veces ir a un telo que esto. –Respondí molesta. No puedo creer
que de verdad me obligara.
-¿En
cerio? –Preguntó Harry esperanzado, a lo que lo golpeé fuertemente con mi
cartera.
-¿Qué
te hizo hacer ahora? –Preguntó Alison, ignorando el hecho de que le estaba
haciendo bullying a su hermano. Dejé de golpearlo para levantarme la remera y
mostrarle tanto a mi hermano como a mi mejor amiga la hache tatuada en mi
estómago, más bien en mi pelvis. Ambos estallaron en risa. –Esto es muy genial.
-No,
no lo es. –Dije yo enfadada.
-Oh,
vamos. Yo también tengo tu inicial tatuada. –Dijo mostrando su muñeca, donde
efectivamente había una __ plasmada bajo una fina capa de nylon.
La
semana pasó rápidamente, y decidimos que para el cumpleaños de Niall iríamos a
bailar para festejar. De regalo contribuimos entre todos y le compramos un
auto. Claro que sus padres pusieron la mayor cantidad de dinero. Pero al menos
él estaba feliz.
En
toda la semana esquivé a Louis. Cuando estábamos todos juntos lo ignoraba, y
cada vez que trataba de hablar conmigo le traía una escusa diferente. No sabía
que hacer, ni que decir. Por primera vez, yo, que siempre tengo lo indicado
para decir en el momento indicado, me había quedado sin palabras. No debería de
ser así. Louis debería tratarme como siempre lo hizo, no volver a besarme. Y
eso me estaba volviendo loca. ¿Por qué lo hizo? O sea, cuando éramos chicos no
lo volvió a hacer. ¿Qué lo lleva a hacerlo ahora?
Simplemente
estaba asustada. Tardé bastante en admitirlo, igual. Pero lo estaba. Tenía
miedo de que las cosas no fueran como yo lo planeé. ¿Qué iba después? Yo soy la
que nunca piensa en las consecuencias y actúa sin medir las acciones, pero
ahora finalmente eso me trae mal. O sea, es Louis. El mismo Louis que me
molestó toda la vida. Y cada vez que siquiera se me acerca… ¡Agh! Solo me hace
cuestionarme todo mi razonamiento.
El
sábado iríamos a una discoteca a festejar el cumpleaños de Niall, y hoy, jueves
de noche, no tenía nada más que hacer que acostarme en mi cama con un pote de
pop y mirar un maratón de Gossip Girl hasta que me quede aburrida.
Ya
tenía el pop listo, y me estaba cambiando a mi pijama. Al terminar me comencé a
peinar. De repente siento un ruido en mi balcón y al voltear la cabeza hacia el
mismo, veo como algo entra en mi habitación. Algo no, alguien.
-¿Te
das cuenta de lo fácil que es que un ladrón venga a robarte? –Preguntó mientras
cerraba las puertas detrás de él. Respiré hondo para no tirarle el peine por la
cabeza.
-¿Estás
en pedo? –Susurré levantándome de mi buró. -¿Hace cuánto que estás ahí? –Temía
que pudiera haberme visto en bolas…
-No
lo suficiente, al parecer. –Dijo mirándome de arriba abajo. Eso quitaba mis
dudas de que me hubiera visto cambiándome, pero aclaraba mis pensamientos de
que es un completo idiota.
-¿Querés
callarte? Si Liam se entera que estás acá te mata… -Lo reconsideré. –Mejor
dicho, hacé todo el ruido que quieras. Hay una batería y varios instrumentos un
par de habitaciones hacia la derecha, andá y tocá todo hasta que Liam venga a
matarte. –El largó una carcajada susurrante.
-Por
más que me deleite la idea de ser asesinado por Liam, me temo que antes tengo
que hacer otra cosa.
-Acá
no tenés que hacer nada, así que te agradezco que te retires. –Estaba muy
enfadada, pero simplemente porque no quería hablar con él bajo ninguna
circunstancia.
-Antes
tenemos que aclarar un par de cosas.
-Vos
y yo no tenemos nada que aclarar, Louis. Y no podés andar metiéndote en las
habitaciones ajenas cuando se te de la gana. ¿Qué pasaba si me estaba
cambiando? –Pregunté molestándome más con cada palabra que salía de mi boca.
-Esa
era la idea, pero sos rápida cambiándote. –Le golpeé el pecho enviándolo hacia
las puertas ya cerradas de mi balcón.
-Andate,
Louis. –Exigí por última vez.
-No
hasta que me dejes de ignorar. –Se paró firme en el piso e impidió que siguiera
echándolo.
-No
te ignoro, ¿okey? No sos el centro del universo. Ni que fueras tan importante
para perder mi tiempo ignorándote. –Mentí descaradamente. La verdad es que no
había parado de dar vueltas con el asunto.
-¿Sabés
lo que yo pienso? –Negué, pero tenía el presentimiento de que lo iba a averiguar
de todas maneras. –Pienso que me ignorás porque cuando te besé en la fiesta de
máscaras pensaste que no iba a pasar más. Pero luego te besé en el vestuario. Y
te pusiste histérica porque te gustó, y no querías que te guste. –Cada palabra
que decía sentía que se acercaba más hasta el punto de acorralarme contra la
cama. –Entonces ahora te pusiste en plan de evitarme porque sabés que si te
acercás a mí, así de cerca como estamos ahora, no te vas a poder resistir a
ningún atentado que pueda venir de mi parte. Y tampoco querés que eso pase,
porque odiás perder. Incluso si es contra vos misma. –Estábamos tan cerca que
respirábamos el mismo aire.
-¿Y
que pierdo conmigo misma? –Pregunté distraída por sus hermosos ojos. Mary tiene
razón. Amo los ojos celestes.
-Perdés
el hecho de que te prometiste no volver a besarme nunca.
-¿Y
quién dice que prometí eso? –Pregunté cerrando los ojos para dejar de perderme
en los suyos.
-Yo
lo se. –Siento que me agarra de la cintura y me acerca más a él. Ya me había
rendido. Aceptado que todo lo que decía era cierto. Estaba lista para recibir
el atentado cuando… -Entonces, ¿maratón de Gossip Girl y pop? –Preguntó
sonriendo sobre mi boca. Se separó abruptamente sin besarme hasta el pote de
pop, tomó un par y se los llevó a la boca mientras me miraba con
autosuficiencia. De seguro yo estaba roja. Pero no de vergüenza. De furia.
–Suerte en tu noche. –Me lazó una guiñada y se acercó a la puerta del balcón,
pero lo detuve antes de que saliera.
-No
podés irrumpir mi noche, hacerme admitir que tu retorcida historia es cierta, y
después irte como si nada. –Protesté molesta.
-Decilo
y me quedo. –Se cruzó de brazos más cerca de mí de lo que hubiera deseado,
considerando de que no pienso claramente cuando lo tengo tan cerca.
-Decime
que me necesitás, y me quedo. –Insistió sonriendo.
-Sabés
que eso no va a pasar. –Aún sin pensar claramente, no iba a ceder ante eso. Era
caer bajo. Demostrarle que soy más débil que él. Y no lo soy. Definitivamente
no lo soy.
-Tenés
una última chance. Sino me voy.
-A
Chuck le acaban de disparar, y Dan está por tener un bebé con Georgina. –Dije
sonriendo refiriéndome a Gossip Girl mientras daba vuelta el juego. Sonreí y me
volteé alejándome de él. No me iba a dejar controlar. –Cuidado al bajar. –Dije
mirándolo desde la cama con una sonrisa.
-Estoy
seguro que podrás averiguar si Chuck murió o no más tarde…
-------------------------------------
Y este es el final. Se que esperaban más, pero estoy enferma desde el miércoles, y estoy tipo re mal, les juro. Viste cuando no tenés ganas de hacer nada? Bueno... Entonces me re boludeé y no escribí sino hasta ahora. De todas maneras me gustaría avisarles desde ya que los capítulos se van a acortar de ahora en más. Quiero que la novela dure más tiempo, además de esta manera puedo subirles más seguido :) Las adoro a todas, si? Sepan eso! Ojalá les guste el minimaratón. Espero algún día hacer uno más grande para agradecerles todo el apoyo que me dan!
Ly!
XOXO
Juliii :)
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarPrimer comentario siiiii!!!! Ósea Louis ¿a vos te está viniendo o que onda? JajJa es re bipolar wow a mi hermano le regalaron un auto yeeeea ponele la firma que lo uso de chofer de hará en más, entre a las animadoras?? wow eso es raro considerando que no soporto que me den órdenes, pero bueno ya basta de mi, me muero que rayita y harry se trataron las iniciales del otro y te juro que cuando se besaba con Louis en el vestidor me los imaginaba como los uniformes de glee jajaj cono asasdasdasd, pero rayita quiere y no quiere jajaj ojala mi viejo me diera una de esas tarjetas negras lo dejo en bancarrota jajaja posta, morí con el capi y más aún con la idea de que subas más seguido ame la minimaraton Juli seguilaaaa pronto parabatai bessos
ResponderEliminarwow!!!!!!!!!!!! me encantaron los 2 capitulos........... porfavor siguela.. estuve al pendiente todo el tiempo por si alzabas caps.. te extrañaba.. amo tu nove
ResponderEliminarJuliiii, te amo, te amo, te amo:*. Mirá, ¿crees que puedo salir por lo menos en un CAP. Como una chica que le tira onda a Harry mi nombre es Sofia, por favor, hazlo, te amaría por el resto de mi vida. Bueno, hacelo si podes, sino ni modo. Ily.
ResponderEliminar-Sofía xx
siguelaaaaaaaa
ResponderEliminarMe encantaaaa :) Definitivamente estoy enamorada de tu novelaaa siguela pronto es perfecta y mejorate cuanto antes coge fuerzas y vive al limite jajajajaja me encanta vivir al limite mis amigas y yo estamos muy locas :) me voy a hacer los deberes de mañana mejorate y siguela
ResponderEliminarBesitos Nurii <3
Awwww me encanta!!! Siguela cuando puedas. Por cierto ¿Quien va a ir al concierto de los chicos?
ResponderEliminaryo si iré, ¿y tu?
EliminarMe encantoooooooooo, la verdad es k no suelo comentar en ningun blog ya sea d fanfictions o d lo k sea, pero me encanta tu nove...
ResponderEliminarLos caps son super interesantes y siempre estoy esperando a k subas cap. Justo cuando encontre tu nove fue cuando te quedaste sin laptop y te quedaste bastante tiempo sin subir en la d liam y todoslos dias me pasaba x el blog para ver si subias... ;)
P.D: Follow me please :p @albita50101
Mee encantaa:) PLIIS síguela esta genial. ^_^ Y... por cierto, yo voy al WWAT! :D Al concierto de Madrid:) xX
ResponderEliminaresta hermosamente adictiva, ya quiero leer el siguiente cap... espero te mejores pronto
ResponderEliminarPD: amo tus novelas!!!!!!!
awwww ame el capiiiiiiiiiiii!!! lo juro por dios!! siguela cuando puedas!!
ResponderEliminarbss!!
AWWWW ME ENCANTO EL CAP TE LO JURO!!!!! ESPERO QUE TE MEJORES DE ESE CATARRO PRONTITO!!! YO TNBN E ESTADO MALITA HACE POCO!! PERO BUENO....
ResponderEliminarENSERIO!! QUIERO MAS CAPITULOS , ESQUE ,BUA,ES LA MEJOR NOVELA QUE E LEIDO TE LO JURO!!!! AMOESTA NOVELA Y TE AMO A TI! SIGUE PRONTITO VALEEEEE??
POR CIERTO, COMO YA SABRAS LOS CHICOS ESTE VERANO VENDRAN A ESPAÑA Y COMO YO VIVI ALLI IRE A VERLOOOOOOOOOS!!!!!! ESTOY REALMENTE FELIIIZ :)
UN BESO PRECIOSA! AQUI TE ESPERO ANSIOSA POR LEER MAS CAPIS!! TK
Holi eres la mejor escribjendo!! casi nunca comento pero queri preguntarte si quires estar en una novela de One Direction k estoy haciendo?? ahh porsiacaso todavia no hago el sitio web pero ya estoy escribiendo la nove siquieres te dejo mi FB soy Savkita Arriagada
ResponderEliminarHoli eres la mejor escribjendo!! casi nunca comento pero queri preguntarte si quires estar en una novela de One Direction k estoy haciendo?? ahh porsiacaso todavia no hago el sitio web pero ya estoy escribiendo la nove siquieres te dejo mi FB soy Savkita Arriagada
ResponderEliminarJuliiii mejoratee! Ahhh fue tan asdfghjklñ estan geniales TODOS los caps pero ame estos 2 lo juro! Besos!
ResponderEliminarESPECTACULAR SEGUILE!!!!!!!!!
ResponderEliminarLEO TODOS LOS DIAS para saber si subes y si no subes empiezo a leer de nuevo la de liam :) seria de gran ayuda que te pases por mi novela
www.noveladeonedirectionsofiacove.blogspot.mx
Eres genial! amo tus noves todo en ellas es perfecto cuídate
ResponderEliminarBesos <3
Sofía
Julii cuando termines esta podrias empezar una de Harry y tu que te parese eeeeh <3
ResponderEliminarjulii AME el maratoonnn!!!! que lo viole a louis harry zayn y todos juntos de unaa!!!! i love u! ;)
ResponderEliminarHACE OTRO MARATÓN ESTE FINDE, PORFAVOR:(. SI ESTÁS DE ACUERDO CON EL MARATÓN, PON: #JULIIMARATONPORFA
ResponderEliminar-Sofía xx
Juli...sos la mejor...la mas pendeja q he visto(en el sentido bueno)solo vos para dejarnos con al intrigaa!!! Amoo tu novelaa!!!esta buenisima!!!ojala te mejores pronto y puedas seguir subiendo!!!!
ResponderEliminarMe encanta tu nove, como es tú twitter ? *-* . Besis, @YoOlws
ResponderEliminarAmo tu novela, te amo a vos! Me encantó el capítulo; rayita y Louis, ya quiero que estén juntos, no puedo con mi ansiedad. Seguí así, sos la m e j o r
ResponderEliminarOMG!!!! me encantó esta re´divino enserio muero de ganas de que lo sigas pero si aun no te sientes bien yo aqui espero :D
ResponderEliminarPese a como juzgas a los caballos sin conocerlos apenas, llamándolos asquerosos, y cito: "Harry me hizo andar en caballo y apesto a esa cosa". ¿Cosa? ¿En serio? Es un animal, y muchos de esos preciosos animales, no "cosas", son mucho más inteligentes que muchos de nosotros. Son los animales más nobles del mundo, y te lo digo yo que llevo TODA mi vida con caballos, y no apestan ni muchísimo menos (te lo dice una alérgica a ellos). Eso es todo, y sin ir a mal, que aprendas a respetar a semejante perfección de animal. PD: Me encanta la novela, pero como ya he dicho anteriormente, no me gusta el menosprecio que le das al caballo.
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