El beso se hacía cada vez mas intenso. Como estábamos
sentados en la cama, Liam hizo un movimiento logrando que yo me acostara y él
quedara arriba mío. Esto se estaba yendo fuera de control. Pero no podía parar.
Mi cuerpo no me lo permitía. El beso continuó hasta tal punto que la remera de
Liam que traía puesta ya estaba levantada hasta la mitad de mi panza, y en un
acto reflejo, yo le había sacado la remera a Liam. Si, YO. No me reconozco.
Lamento esto, pero tiene que acabarse. El tiene novia, y esto no está bien.
Terminé con el beso. El abrió los ojos ¡,y noté como también
sentía culpa. Mucho mas que yo, claro. Cerré los ojos. No para atesorar el
momento como antes, sino que era para no verlo y no tentarme de nuevo.
Tu: lo siento. No era mi intención –dije con los ojos aún
cerrados. Aún estaba arriba mío, y eso ni me incomodaba, ni me agradaba mucho…-
Liam: ¿estás cerrando los ojos porque si los abrís me vas a
besar de nuevo? –me preguntó riendo. Paso tanto tiempo con él, que ya me conoce
demasiado.-
Tu: tenés que dejar de saber tantas cosas de mí –respondí a
lo que ambos reímos. Sentí sus labios una vez mas sobre los míos, y luego se
separó. No duró mucho. Luego al fin dejé de sentir la presión que me acorralaba
sobre mí, aunque aún no abrí mis ojos-
Liam: ya podés abrir los ojos –comentó riendo mientras
escuché el ruido de la bragueta de su jean bajarse-
Tu: estas buscando algo malo –me volteé quedando de espaldas
a él, y ahí por fin abrí los ojos.- Espero que no te estés poniendo una remera
en este momento –afirmé en forma de pregunta. –
Liam: de verdad, tu bipolaridad me mata. Pero gracias a ella
no tengo que hacer el esfuerzo de sacarme el cinturón –Lo que acabo de hacer,
no fui yo. Realmente, no fui yo. Bueno, si fui yo. Ta, quedó claro que soy
realmente bipolar. El tema es que, fue como un impulso. Tal vez, esa soy yo de
verdad, y la yo que soy todos los días es una especie de careta que uso para
confundir a los demás… mmm… puede ser-
Sentí como el acolchado se movía levemente, y una presión se
sintió sobre la cama. No planeaba darme vuelta. Si lo hacía, las cosas se
descontrolarían y no terminarían bien. No podía darme el lujo de seguir de esta
manera. Yo no soy una zorra. Una cálida mano desnuda y perfectamente tonificada
apareció rodeando mi cintura, y sentí su cuerpo pegarse a mí de tal manera que
parecía nunca querer separarse del mío. Nuestros dedos automáticamente se
entrelazaron. Cada dedo colocado en el medio del otro, como si fueran fichas de
un puzle encajando a la perfección. Sentía su respiración sobre mi cuello,
logrando que me estremeciera por completo. Las ganas de besarlo me invadieron
nuevamente. Pero debía resistir. Por el bien de él, y por el mío. Luces fuera.
Hora de dormir.
Una tenue luz atravesó la ventana y fue a parar justo en mis
ojos aún cerrados. Carajo, habíamos olvidado cerrar la cortina. Lentamente abrí
los ojos. Intenté moverme, pero una presión ejercía sobre mi cintura
impidiéndome moverme. El brazo de Liam aún protegiéndome. Sonreí para mí misma
y giré la cabeza hacia la mesa de luz,
donde reposaba un moderno reloj despertador negro con los números en color
verde claro, que marcaba las 9:35 am. Giré sobre mi cuerpo para encontrarme un
tierno Liam durmiendo. Se veía adorable. Una pequeña sonrisa formada en su
rostro logró hacerme sonreír a mi también.
Me tomé la libertad de sacar mi mano de debajo de la manta y
con la yema el dedo comencé a recorrer su cara en su totalidad. ¿con qué estará
soñando que sonríe de esa manera? Parece que lo desperté, porque apretó los
ojos y luego los abrió lentamente, para brindarme una sonrisa completa al
verme.
Tu: Lo lamento, ¿te desperté? –le pregunté muy cerca de tu
rostro-
Liam: no importa. Verte al despertar me alegró la mañana
–hasta su voz de recién despertado es sexy. Comenzó a moverse para poder
acomodarse. Tengo que tener en mente el auto control. Autocontrol para
abastecerme . –
Tu: no empieces. –le respondí riendo. Él me imitó –y, ¿en
que soñabas que estabas sonriendo? –le pregunté divertida aún mirándolo a la
cara-
Liam: que nos casábamos y teníamos un bebé con barba
–respondió sujetando mi cintura, que gracias a solo tener una remera como
“pijama”, estaba totalmente descubierta, ya que la remera estaba por la mitad
de mi estómago. Una sonrisa boba se formó en su rostro-
Tu: no sonrías de esa manera. –dije bajándome la remera-
ayer me agarraste débil
Liam: ojalá te agarre todas las noches así –respondió
pícaro- ¿Por qué tocabas mi cara? –preguntó recuperándose de su voz ronca
causada por el sueño-
Tu: ¿qué? ¿ahora la gente no puede tocar la cara de los
demás? ¿en que sociedad vivimos? –bromeé mientras me destapaba para levantarme.
Tengo que admitir que estando tan calentita y al lado de Liam en bóxers se me
dificultaba mucho tener que levantarme. Pero si no lo hacía, las cosas no
terminaban bien…-
Liam: No te vayas –En otras circunstancias consideraría la
oportunidad de quedarme, pero no puedo permitirme tal lujo después de todo lo
que sucedió anoche. Temo que vuelva a suceder. Solo le dediqué una sonrisa y
continué. –
Fui hasta donde estaba mi pantalón en el piso de la
habitación de Liam, y me lo coloqué dejándome su remera. Tomé de su armario un
hoodie y al igual que con el jean, lo
coloqué con cuidado sobre la remera. Al terminar de colocarlo en su lugar, noté
la mirada de Liam sobre mí. Tomé uno par de sus championes y los puse en mis pies.
Tu: ¿qué tanto me vez? –le pregunté atándome los cordones-
Liam: ¿qué? ¿ahora no se puede mirar a nadie? ¿en que sociedad
estamos viviendo? –respondió lo mismo que yo hace un rato. Mientras reía.
Proseguí con el otro cordón- al final voy a tener que ir a tu casa a cambiarme,
porque te llevás toda mi ropa
Tu: se me ve linda –dije frente al espejo peinándome-
Liam: ciertamente –respondió apoyando sus manos sobre su
nuca-
Tu: no me digas cosas lindas –si seguía así… bueno, ya
saben-
Liam: ¿querés hacer una twitcam conmigo? -me preguntó. Según Mari, eso es como si me
pidiera matrimonio-
Tu: noup. Yo veo una película y mientras vos hacés la
twitcam –le respondí tirándome en la cama justo en el momento que él se
levantó- nuevamente –hablé justo cuando estaba prendiendo la computadora- mejor
te ponés por lo menos un jean –volteó sobre sí mismo en la silla y me sonrió,
para después volver a su posición inicial. Al parecer iba a quedarse así- voy
por algo de comer –me paré de la cama de un salto y bajé en busca de comida.
Agarré uvas, y volví a subir. Liam ya había comenzado con la twitcam. Yo me
puse a buscar una película en la televisión para entretenerme-
Liam: ¿quién está atrás? –escuché que decía a la nada, va, a
sus fans- _______(tu nombre) usando mi ropa, tirada en mi cama, mirando mi
televisión y comiendo mi comida –habló sarcásticamente mientras alzaba la voz
para que me quedara claro que era para mí-
Tu: y estoy calentita, cómoda, entretenida y sin hambre –le
respondí igual de alto para que me escuchara-
Mi celular empezó a sonar. Un número desconocido. No lo
tenía agendado. ¿quién puede ser? Bue, mejor atiendo.
-vía telefónica-
Tu: hola –contesté y en seguida me metí una uva en la boca-
*****: hola, ¿_______(tu nombre)? habla Justin -¿Justin?
¿Bieber? Escupí la uva mientras me sentaba de golpe en la cama. Liam me quedó
mirando raro- ¿todo en orden? –preguntó algo preocupado-
Tu: si, si. Todo bien –traté de sonar lo mas relajada que
pude.- ¿cómo andás? –pregunté con suma tranquilidad fingida-
Justin: bien, bien. Te llamaba para preguntarte si te
gustaría ir a tomar algo conmigo. Ya sabes, como una cita –me preguntó del otro
lado del teléfono. Entré en shock-
Tu: am… claro –respondí algo insegura de mí misma- ¿Cuándo?
–mi estado era de shock, pero intentaba sonar lo mas normal posible-
Justin: te llamo en un rato y te digo bien. ¿te va?
–preguntó. Y, con tal de salir con mi ídolo, lo que sea-
Tu: claro. Me llamas –la sonrisa mas grande apareció en mi
rostro. Liam me seguía mirando extraño-
Justin: chau –se despidió de mí. –
Tu: chau –le devolví el saludo y corté-
-fin vía telefónica-
Comencé a gritar y a saltar en la cama de Liam. En ese
momento no me importaba ni Liam, ni sus fans, ni nada. Estaba muy emocionada.
Liam: ¿Qué te pasa? ¿quién era? –preguntó dejando a sus fans
de un lado por un segundo-
Tu: el sex god –hablé en código. Tampoco quería que todas
sus fans se enteraran de quién era quien me había llamado-
Liam: ¿quién? ¿Justin? –qué inteligente el nene. Los besos
lo dejaron idiota-
Tu: si, grítalo a todas tus fans, ¿qué mas da? –respondí
sarcásticamente mientras me bajaba de la cama y caminaba hacia él-
Liam: bueno. –volvió a girar a la computadora- Justin Bieber
acaba de llamar a _______(tu nombre) -¡IDIOTA! Le golpeé la cabeza suavemente-
Tu: Liam está en bóxers –dije para “vengarme”- ya vuelvo
–dije y salí corriendo. Fui hasta mi casa, agarré mi esmalte para uñas rosado,
y volví lo más rápido que pude a lo de Liam-
Liam: ¿a dónde fuiste? –preguntó cuando me sintió entrar-
Tu: a casa –respondí recuperando el aire después de correr
con el frío de afuera y todo-
Liam: ¿a buscar qué? –volvió a preguntar-
Tu: esto –levanté el esmalte para que lo viera-
Liam: ¿ahora? –preguntó haciendo puchero-
Tu: si –me senté a su lado y empecé a pintarle las uñas
mientras hacía la twitcam-
Cuando terminé me fui a bañar. Luego íbamos a ir al
shopping. Cuando salí de la ducha me puse esto:
Comencé a buscar mi celular para comprobar que Justin no
hubiera llamado, pero no lo encontré. Supongo que lo dejé en lo de Liam. Mejor
voy a ver si ya llamó. Además, es hora de ir al Mall.
-fin de su narración-
Terminé con la twitcam y me dispuse a esperar a que
_______(tu nombre) volviera para llevarla de compras. De repente empieza a
sonar un celular. Pero no era el mío. Era el de otra persona. El de _______(tu
nombre). Lo busqué entre las sabanas hasta que lo encontré. Número desconocido.
Mejor atiendo, y digo que llame después.
-vía telefónica-
Liam: ¿hola? –pregunté para saber quién la llamaba-
*****: hola. Habla Justin. ¿quién es? –Bieber… no va a salir
con _______(tu nombre).-
Liam: soy Liam –respondí- ¿qué se te ofrece? –pregunté amistosamente,
pero con cierta frialdad-
Justin: quería hablar con _______(tu nombre) para decirle a
qué hora y qué día salíamos –me respondió amigablemente…-
Liam: ¿salir? ¿en qué sentido? –ya sabía el sentido, pero
repito, no va a salir con ella. Y si, estoy celoso, ¿y que?-
Justin: a una cita… -respondió confundido del otro lado del
teléfono-
Liam: ¿cita? Pero si ella tiene novio –no pienso lo que
estoy haciendo, solo estoy actuando conforme me siento-
Justin: ¿cómo? Si ella me dijo que no salía con nadie –no se
si esto está bien o mal. Pero hice tantas cosas malas en las últimas 12 horas,
que ya nada me importa-
Liam: está saliendo con Harry, mi amigo, hace 3 meses –ahora
me pongo a pensar que tal vez esto traiga serias consecuencias. Pero no puedo
retroceder una vez que las cosas están hechas-
Justin: ¿a si? Bueno, pues, supongo que… ¿chau? –dijo
inseguro. ¿en qué mierda me metí?-
Liam: chau Justin –respondí justo antes de cortar el
teléfono. Borré las llamadas y dejé el celular justo donde lo encontré, exactamente
un segundo antes que _______(tu nombre) apareciera por la puerta de mi cuarto-
-fin vía telefónica-
Tu: hola –habló entrando a la habitación desordenada-
Liam: hola bonita –le respondí coqueteándole. Ya estaba
vestido y listo para ir de compras-
Tu: ¿nadie llamó? –preguntó refiriéndose a su celular
conforme a que lo agarraba de sobre mi cama-
Liam: no. Nadie –le mentí. Por suerte se hacerlo bastante
bien-
Tu: bueno, supongo que después llamará. Vamos al shoping
–gritó animada caminando hacia la puerta de mi cuarto-
Liam: ¿puedo sacarme el esmalte? –le pregunté, porque era
ella quien fichaba la condición-
Tu: no. Creo que me debés más que demasiado –respondió
refiriéndose a lo de anoche. Que noche-
Liam: capaz que si me das algo mas de lo de anoche estaría
bueno –le dije, de broma claro. Por que es obvio que no va a aceptar-
Tu: no me busques porque me encontrás –ella tampoco se
quedaba sin hacer nada. Como pretende que no quiera con ella si tiene esas
actitudes… me hubiera gustado terminar lo de anoche-
Salimos de mi casa y fuimos rumbo al shopping en mi auto, ya
que la última vez que ella se fue caminando, no pasaron cosas buenas…
Llegamos y compró un millón de cosas. ¿por qué a las mujeres
les gusta tanto comprar ropa? Las únicas prendas que tendrían que estar
permitidas serían las calzas deportivas y los tops. Que mundo mas bello sería
ese.
Este no soy yo. Yo suelo ser el tierno, inteligente,
responsable. Y ahora, todo lo que pienso es en _______(tu nombre). Supongo que
este es quien realmente soy, y la persona que soy todos los días es solo una
careta que uso para ocultar mi verdadero yo… Tal vez… No, no creo.
-fin de su narración-
-narras tu-
Pasó ya casi todo el día y no recibí ninguna llamada de
Justin. Estoy empezando a creer que se arrepintió. Y eso me hace sentir mal. Pero
me entretuve paseando por el Mall con Liam. Por lo menos no pensé en eso lo que
llevaba de ese viernes.
No pensé en eso, hasta que ví a Justin paseando por el mismo
Mall que yo y Liam como si nada. Nos chocamos con el por equivocación, y fue como
si se viera obligado a hacerlo… ¿qué le sucede?
Justin: hola chicas –nos saludó- ¿puedo hablar contigo? –me
dijo medio desanimado. Yo confundida acepté y me aparté de Liam, quién se veía algo
nervioso-
Tu: ¿qué pasa? ¿por qué no me llamaste? –le pregunté con
suavidad, aunque algo enojada también. Ni que fuera el ómnibus que tengo que
esperar por él…-
Justin: ¿por qué me dijiste que no tenías novio si era mentira?
–me respondió con otra pregunta, muy confusa sinceramente-
Tu: ¿qué? Si no salgo con nadie –respondí confundida-
Justin: te llamé y me atendió Liam, y me dijo que llevabas
saliendo con Harry mas de 3 meses –respondió enfadado. ¿Liam? Va a morir-
Tu: tuve que habérmelo esperado. Idiota. –él me miró
confundido. Tengo que dejar de hablar sola…- él te engañó –le aclaré-
Justin: no, porque después te busqué en internet y me
apareció que sí salías con Harry –respondió mas enfadado que confundido-
Tu: ¿me buscaste en internet? –pregunté toda ilusionada.
Justin Bieber me había buscado en internet. O algo mas extraño aún. Aparezco en
Internet… :|- no, terminé con él el día que te conocí. Y es mentira que salimos
3 meses. Llevábamos saliendo no mas de 3 semanas. Ni siquiera fue una relación
real al principio. Pero eso es otra historia. El punto es que te engañó –le respondí
un poco alterada, pero aún así calmada-
Justin: ¿y por qué me engañó entonces? –preguntó muy
confundido-
Tu:…
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maratón 3/3
Chicas hasta acá el maraton :) ojalá les guste :) Estoy hecha mierda por estar todo el día estudiando física, así que no les puedo decir mucho. Solo perdón por no subirlo ayer, pero es que mi hermano desconectó el internet, y prometí subirlo cuando terminara de estudiar. Son las 11 de la noche y acabo de terminar. ODIO LA FÍSICA. En fin, un beso chicas. Y perdón :)
Juliii :)
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