martes, 29 de octubre de 2013

Capítulo veinte: "Something's coming!"





“Behind the bleachers in five.” (Atrás de las gradas en cinco.)

¿Vieron cuando mandan un mensaje pero a los tres segundos se arrepienten rotundamente? Bueno, eso. Me empecé a impacientar. Anna tuvo que sostener mi mano con la suya para que dejara de tamborilear en la mesa. Un minute después, el cual pareció media hora, mi cellular vibró en mis dedos bajo el escritorio.

“See you there, x.” (Te veo ahí, x)

Me mordí el labio para reprimir una sonrisa y me pare logrando captar la atención de la profesora.

-No me siento bien, ¿puedo ir a la enfermería? –La profesora me examina unos segundos y asiente antes de proseguir con la clase.

Me agacho, agarro mi bolso y salgo por la puerta, bajo la mirada de confusión de Anna.

Me apresuré a llegar detrás de las gradas. De repente todo en mi mente empezó a dar vueltas. ¿Qué chota estoy haciendo? Decirle a Louis que venga a verme es prácticamente un suicidio. Es como en Caperucita Roja. Como odio esa historia. La madre le dice que no le hable al lobo, ¿y qué hace la mamerta? Se mete en la boca del lobo. Acá es lo mismo. Por más que yo me repitiera que era mala idea, solo me incentivaba más a irme con él. Me estoy metiendo en la boca del lobo, como la estúpida de Caperucita Roja.

De repente empecé a dudar de todo. Esto estaba mal. Lo que mal empieza, mal termina. Y esto va a terminal mal. Lo se. Lo presiento. Comencé a caminar de un lado a otro desesperada. Ya habían pasado como ocho minutos desde el mensaje y él no aparecía. O sea, además de que esto es una pésima idea, me está dejando plantada…

-Ya era. Yo me voy. –Digo en un susurro para mí misma. Pero antes de comenzar a avanzar, siento una presión sobre mi muñeca.

Mi respiración se aceleró, y mis músculos se tensaron en señal de nerviosismo. Me daba miedo voltear. Me había arrepentido de todo, y justo cuando planeaba irme, llega. Ni yo me movía, ni él hacía ningún intento de nada. Estuvimos alrededor de treinta segundos en completo silencio. Sujetó mi muñeca con más fuerza aún y cinchó de ella logrando que voltee y quede pegada a su cuerpo. No había notado lo cerca que estábamos cuando estaba de espaldas.

Miré sus ojos temerosa y traté de controlar mi respiración. Nunca se preguntaron “¿Qué chota hago acá?” Bueno, eso. Lentamente negó con la cabeza, sin despejar su mirada de la mía. ¿Qué quería decir? Me flaquearon las piernas conforme me iba arrastrando hasta chocar con una de las paredes de madera que sostenían las gradas.

De repente razoné. O hice un intento de razonamiento. Acabo de estúpidamente entregarme al chico que me viene haciendo la vida imposible desde que nací, prácticamente. Y para peor me ponía nerviosa. ¿Dónde se vio?

-Yo me estaba yendo. –Dije en un intento de sonar segura de mis palabras, pero sin lograrlo por completo. Él negó lentamente y bajó la mirada a mis labios.
-No. –Respondió a secas. Su mirada volvió a subir a mis ojos.
-Si. –Retomé mi control y lo miré firme.
-No. –Repitió jugando con mi mirada. Nuevamente comencé a temblar. Bajé la mirada para zafarme de sus penetrantes ojos.

Tomó mi cara con ambas manos y en menos de lo que puedo pestañar, sus labios habían atrapado los míos, y comenzó a besarme intensamente. Bajó las manos hasta mi espalda baja, y yo aproveché para poner las mías sobre su pecho. De repente lo separé bruscamente.

-Esto está mal. –Él sonrió y volvió a la actividad anterior. Subí mis manos a su cuello y comencé a jugar con él, hasta que nuevamente lo separé de mí. –Es completamente ridículo. –Él me miró divertido y esta vez fui yo quien volvió a besarlo. Pero nuevamente lo separé a los minutos.
-¿Vas a pararme cada tres segundos para meterme una escusa estúpida? –Preguntó gracioso.
-No. De hecho iba a decir que ya no me quedaban escusas estúpidas. –Sonrió y me volvió a besar.

Emitió una pequeña risa sobre mi boca, lo que me pareció increíblemente tierno.

-Genial. –Murmuró contra mis labios, para atacarlos nuevamente.

Cuanto más miedo tenía de que alguien nos descubriera, más ganas de seguir besándolo tenía. Es como si me atrajera el hecho de que fuera clandestino. Y mientras deslizaba mis manos por debajo de su chaqueta me di cuenta que yo necesitaba esto. Necesito este tipo de acción. Antes, cuando Harry y yo éramos… Lo que sea que fuéramos, era como un tipo de entretenimiento. Y mi vida se había vuelto aburrida en el último par de meses. Es por eso que lo besé antes de ir a Grecia. Porque no aguanto el aburrimiento. Y desde que Louis volvió, lo menos que hago es quedarme aburrida. Necesito la adrenalina y excitación que me provoca el estar con el. Necesito la clandestinidad. Necesito sus besos. Lo necesi… ¡No! No lo necesito. ¿Qué estoy diciendo? Yo no dependo de nadie. No necesito a nadie. No me apoyo en nadie.

Lo separé bruscamente otra vez.

-Yo no te necesito. –Le dije obvia, pero él me miró entre divertido y confundido. Es como si cada palabra que saliera de mi boca le causara gracia.
-¿Te aplaudo? –Me dijo sarcásticamente. –Felicidades, cielo. ¿Volvemos a lo nuestro?
-No hay nada nuestro. No existe un nosotros. –Me quejé ya prácticamente perdiendo la razón.
-Okey… ¿Volvemos a lo tuyo y lo mío? –Repitió ahora más confundido que divertido.
-No hay nada que sea tuyo y mío al mismo tiempo. –Louis suspiró y volvió a mirarme.
-¿Volvemos a besarnos o no? –Preguntó algo frustrado. Miré para sus pies, y luego nuevamente a sus ojos.
-Okey. –Dije para volver a besarlo como antes.

Luego de una larga sesión de besos que duró aproximadamente media hora, mi bolsillo comienza a vibrar. Obviamente usé la escusa de mi celular para parar el beso. Si dejaba que vibrase significaría que él es más importante que mi celular. Y él no es más importante que nadie. Ni nada.

“How r u feeling?” (¿Cómo te sientes?)

El mensaje era claramente de Anna. Un momento, ¡Anna! Cuando salga de clase va a querer ir a verme. Y eso sería en exactamente… Un minuto. ¡Fuck!

Abrí los ojos grandes y salí corriendo dejando a Louis parado solo mientras reía. Llegué a la parte lateral del edificio, donde me colé por la ventana de la enfermería hasta caer en la camilla justo para el momento en el que el timbre sonó.

-¿Usar las ventanas es la nueva moda? –Preguntó la enfermera, quien me miraba desde su escritorio sobre sus pequeñas gafas. Había estado anotando en su cuaderno la gente que había asistido a la enfermería durante el día. Lo se porque pasé acá prácticamente todo el invierno durante tres años, cuando descubrí que la enfermería era el lugar más caliente del todo el colegio.
-Nelly, por favor, cubrime en esta. –Ella sonrió.
-No me hagas cómplice de tus locuras, _______. –La miré suplicante. Ella tapó su lapicera, y la guardó junto con el cuaderno en uno de los cajones de su escritorio. –Ahora, si me disculpás, voy a buscar una taza de café. –Me guiñó el ojo y salió de la enfermería rumbo a la sala de profesores, dejándome sola con una gran sonrisa impregnada en la cara.

Saqué una bolsa de gel de la mini-heladera a un lado de la camilla y me lo puse en la frente, y justo cuando terminé de recostarme en la camilla, Anna entró.

-¿Qué te pasó? –Preguntó llegando a mi lado.
-Tengo algo de fiebre… -Mentí poniendo la mejor cara de enferma que se fingir. Y me cuesta un poco, porque nunca tuve que fingir estar enferma. Si no quería ir al colegio, simplemente no iba. Mi madre no estaba en casa como para obligarme a ir. Me miró algo dudosa…
-¿Por eso te fuiste rápido de la clase de teatro? ¿Porque te sentías mal? –Y de repente todo quedó servido en bandeja de plata.
-Si. –Respondí seria. –Me duele mucho la cabeza.
-¿Por qué no me dijiste antes? –Preguntó preocupada.
-Pensé que era soportable. –Mentí. Mentí descaradamente. Y no se sentía bien. Pero a la vez se sentía asombroso.
-Okey. Cualquier cosa avisame. Me voy que tengo clase. –Asentí con una sonrisa débil. –Bye. –Se despidió y salió por la puerta, justo cuando la enfermera volvía a entrar con una taza de café en la mano.

Me saqué la bolsa de gel de la frente y puse mi mano para calentarla. Tanto frío me iba a terminar dando dolor de cabeza en serio.

-Nelly, me siento… -Antes de que Harry pudiera terminar su frase me vio y frunció el ceño confundido. –Mal. –Completó entrando a la enfermería por completo.
-No, claro que no. –Respondió la enfermera, mientras volvía a revisar su libro, pero esta vez con una tasa en la mano. Sin embargo no hizo nada para echar a Harry de la enfermería.
-Ella tampoco se siente mal. –Protestó como un nene chico. –E igual la dejás estar acá. –Yo sonreí inocente.
-Claro que no lo hago. –Juro que a esta mujer le da paja todo. Algún día le va a dar paja respirar, y se va a morir. A caso que le de paja morirse… Venís diciéndole que te partiste una uña, y la gorda te manda a tu casa, y por poco no llama a la emergencia.
-Pero aún así está aca…
-Harold, si la echo a ella, te echo a vos. –Harry la miró, me miró a mí, y luego la volvió a mirar a ella.
-Funciona para mí. –Tiró la mochila al lado de la camilla y se sentó a mi lado.
-¡Ei! ¡La camilla era mía! –Protesté empujándolo con los pies, logrando que el papel que la recubría se rompiera.
-No me pienso mover. Compartí. Ni que te sintieras mal de verdad… -Puse los ojos en blanco y me acosté a mirar al techo. –Pasame tu celular. –Me pidió extendiendo la mano. Harry juega al Candy Crush en mi celular desde ayer, cuando pasó el nivel que en el suyo no podía, y ahora utiliza deliberadamente el mío para jugar. Lo saqué de mi bolsillo y se lo entregué.

Pasó un minuto y Harry no se movía, tal vez estaba demasiado enfrascado en su juego, y yo me comenzaba a aburrir. Así que me senté en la camilla. Al ver a mi mejor amigo descubrí que estaba mirando fijamente la pantalla de mi celular. ¿Para jugar al Candy Crush no es necesario que tu dedo interactúe con la pantalla? Hasta donde yo se, si…

-Harry, ¿qué hacés? –Pregunté intrigada…
-Armo un puzle. –Respondió sin sacar la mirada de mi celular. Esperen un momento…
-Yo no tengo ningún juego que involucre un puzle…
-¿Quién dijo que yo jugaba? –Me habló serio. Bloqueó el celular y me lo devolvió. Se bajó de la camilla, agarró su mochila, y arrancó a caminar. ¿Qué onda?
-¿Harry que te pasa? –Pregunté imitándolo. A todo esto la gorda había vuelto a la sala de profesores… Me puse a pensar… No había nada que pudiera comprometerlo a él, o algo en mi celular… -Harry respóndeme. –Insistí, tomándole del brazo y volteándolo.
-No tengo ganas de hablar contigo. ¿Por qué no vas a hablar con Louis? Y de paso te lo comés un poco más…

Estoy segura de que mi cara palideció y mis mejillas se volvieron el triple de rojas. A eso se refería con “armar un puzle”… Abrí los ojos grandes y me lo quedé mirando. Nos sabía que decir, o como reaccionar. No sabía como hacer que él se calmara. Ni siquiera sabía por qué se había enojado. Consideré mentirle, pero a la larga iba a ser peor. Además conozco a Harry más de lo que me conozco a mí misma… Y no lo iba a dejar tan fácil.

Él intensificó su mirada, y yo tuve que bajar la mía de lo intimidada que estaba.

-¿No me lo vas a negar, siquiera? –Preguntó incrédulo, pegando un bufido.
-Te conozco lo suficiente como para saber que no te gustan las mentiras… -Respondí timida. ¿Cuándo me vieron a mí tímida? En pocas ocasiones. Uno, cuando Liam se enoja conmigo. Y dos, cuando Harry se enoja conmigo.
-Yo creí que te conocía lo suficiente para saber que confiabas en mí, pero veo que me equivoqué. –Vi la cara de decepción y me dieron ganas de largarme a llorar. Volteó y caminó fuera de la enfermería. No tardé en seguirlo hasta el pasillo.
-Esperá, Hazz. Por favor. Perdoname. –Admiren este momento. Saquen fotos, fílmenme, lo que sea. ¡Estoy pidiendo perdón! O sea, yo, la persona más orgullosa que conozco, pidiendo perdón.
-¿Por qué no me contaste? –Preguntó aún más decepcionado que antes. Los pasillos estaban vacíos. Todos estaban en clase, y los únicos fuera éramos nosotros dos.
-Porque… No es nada, ¿okey? –Susurré. No vaya a ser que alguien no escuche por gritar, y lo último que quiero es que la gente sepa que besé a Louis Tomlinson… -Solo nos quedamos… Un par de veces.
-¿Un par de veces? –Preguntó incrédulo y levantando la voz. Hice señas para que la bajara, pero me ignoró. -¿O sea que fue más de una oportunidad? –Miré a ambos lados para corroborar que nadie nos estuviera viendo, y arrastré a Harry contra su voluntad hacia el patio de afuera, donde estaba la galería.
-Tres, ¿feliz? Fueron tres veces, nada más. –Me miró enfadado. –Perdón. Pero no es algo que ande divulgando de la manera más feliz del mundo…
-Pero soy tu mejor amigo, _______. Nunca te juzgaría. O sea, soy Harry Styles. Te aseguro que no hay nada que hayas hecho que yo no haya echo antes.
-Lo se, solo que… ¿Sabes lo vergonzoso que es decirle a alguien que me beso con… -Miré a todos lados nuevamente. –Con Louis?
-Entiendo por qué te parecería vergonzoso contarle a los demás, pero yo no soy todo el mundo, _______. –Miré a mis pies tímida.
-Lo se, y lo siento. ¿Me perdonás? –Pregunté mirándolo lo más tierna posible. Él, por más que tratara de reprimirla, se le escapó una sonrisa.
-Okey. –Me abrazó de lado mientras caminábamos sin rumbo por el patio del colegio desierto. –Prometeme que no me vas a ocultar nada más, nunca. –Yo asentí aún dentro de su abrazo.
-Okey. Lo prometo. –Nos separamos. Demasiado sentimentalismo para una misma tarde –No te ofendas, pero… ¿Cómo lo averiguaste?
-Si me ofendo… -Respondió gracioso.
-Lo lamento… No te da la cabeza para matemática, pero para resolver cosas que nadie quiere que resuelvas, sos un capo. –Se le escapó una risa.
-Cuando desbloqueé tu celular, estaba en la casilla de mensajes. Y decía Will. Vi la hora del último mensaje, y noté que fue la misma hora en que desinteresadamente Louis se paró de la clase de derecho y salió por la puerta como si fuera lo más natural del mundo. –Si sonaba como algo que Louis haría. Omití una risa. –Y después recordé como estuvo el poco rato de clase mensajeándose con una tal “Tessa”, y nada… Ponele que se me prendió la lamparita. -¿Louis me tenía agendada de Tessa? –No hay que ser extremadamente inteligente para saberlo… -Esta vez yo reí, por el hecho de que se estuviera llamando a sí mismo burro.
-No le digas a nadie, ¿si?
-¿Vas a estar con él de vuelta? -¿Iba?
-Sí. –Respondí sin pensar. –No. –Respondí una vez que recapacité. –No se. –Él asintió mientras caminábamos. –No creo. –Respondí al fin. Pero luego recordé todo lo que había pensado… -O bueno, puede que sí… Da igual. No le digas a nadie, por favor.
-Estás hasta las manos. –Esa confesión me dejó casi sin aire.
-¿Es en cerio? Ni a palo. ¿Mirá si voy a estar hasta las manos? Nunca en la vida. Digo, es loco. –Comencé a decir rápidamente mientras caminaba con más rapidez. Él me frenó y me hizo mirarlo.
-Okey. No estás hasta las manos. Calmate, flaca. –Respiré y le golpeé el hombro. –Vamos a casa.

A la culminación de las clases estaba volviendo al colegio, ya que quedamos de que con las chicas ir a tomar algo y después ir a comprar ropa para el cumpleaños de Niall. Es solo una escusa. Compraríamos ropa para el cumpleaños de Niall, o para ir al asilo. Da igual. Amamos la ropa.



-¿Por qué Micaella tarda tanto? –Preguntó Angie desesperada por su café.
-Supongo que alguien debió de haberla acompañado… No creo que pueda sola con todos los vasos. –Comentó Alison revisando su celular.
-Si… No creo que necesite ayuda. –Comentó Anna con una pequeña sonrisa en la cara. Todas la miraron raro, menos yo que levanté la vista y vi a lo que se refería. –Volteen disimuladamente. –Alison dio vuelta la cabeza exageradamente, y luego volvió a nosotros. -¿Sabés el significado de “disimuladamente”? Parecías la mina del exorcista, o un búho. –Yo reí ante su comentario.
-¿Es Dean Geyer? –Preguntó Alison asombrada, evadiendo el comentario de Anna.

Yo asentí lentamente. Dean Geyer es un chico que va a nuestra escuela. Está en el equipo de natación, lo que hace que tenga una excelente espalda, y además está en el equipo de Básquetbol, lo que le da un excelente cuerpo, generalizado. Es de los populares, de alguna manera.

-¿Quién es Dean Geyer? –Preguntó Angie con notorias ganas de volver a voltear.
-No se. Pero está divino. –Comentó Anna sin poder despegar los ojos de él.
-Va a nuestra escuela. Es el número… -Lo pensé por un momento. – Tres. Si, el número tres en la lista.
-¿Lista de qué? –Preguntó Annie mirándome.
-Hotties. –Respondí con una sonrisa.
-De hecho, creo que bajó unas cuantas posiciones… -Comentó Alison mirándome.
-¿Por? –Pregunté, mientras echaba una mirada de cómo Micki hablaba animadamente con Dean en la caja de Starbucks.
-¿Cómo es la lista? –Preguntó Angie evadiendo mi pregunta.
-No lo se. Ahora que al parecer la cambiaron, ni idea de cómo quedó. Aunque apuesto lo que sea a que Harry sigue primero… -Dije graciosa. Alison asintió.
-Mi hermano va a salir del liceo y va a seguir siendo primero en la lista. –Dijo en un suspiro mezclado con asco…
-¿Y el segundo? –Preguntó Annie.
-Antes era Sean. –Dije yo indiferente… -¿Sigue siendo él? –Alison negó con la cabeza. -¿Quién es entonces? –Pregunté. Ella me sonrió inocentemente. -¿Es joda? Él no es lindo… -Una simple mirada con Alison y ya supe quien era… -Louis no puede ser el segundo de la lista… O sea, no. –Comenté desesperada. Mis amigas se burlaron de mí y yo puse los ojos en blanco.
-Marcie controla la mayoría de puestos en esta lista. No se por qué te sorprende. –Comenta Alison aún riéndose de mí.
-¿Y el tercero? –Pregunta Angie.
-Sean. Después Zayn. Luego Dean. Luego Liam. Luego Niall. Luego Connor, un pibe que no conocen. Después Noah. Y por último James. –Relató Alison como si la lista de los chicos más calientes del colegio fuera su biblia. En eso llegan Dean y Micki. Dean cargaba con una bandeja llena de vasos de café, y Micki con otra. Venían hablando animadamente.
-Oh, hola Alison… _______ -Nos saludó amable mientras depositaba la bandeja en nuestra mesa. –Y chicas.
-Dean… -Dije sonriendo a modo de saludo. Luego miré a Micki con su sonrisa de boluda, y me dieron ganas de largarme a reír ahí mismo.
-Nos vemos en la fiesta, entonces. –Le dijo Dean a Micki. Ésta última asintió sin borrar la sonrisa, y el chico se desvaneció con un café en la mano por la puerta de entrada.
-¿Alguien notó lo bueno que estaba? –Preguntó Micki sentándose en la mesa junto a nosotros. Las cuatro restantes levantamos la mano inocentes mientras le dábamos un sorbo a nuestro respectivo café.
-“Nos vemos en la fiesta, entonces”. –Repetí yo con voz de hombre burlándome de Dean y de Micaella. Ella me golpeó el brazo de broma.

Estuvimos todo lo restante de la tarde de compras por el centro comercial. Obvio que una vez que veíamos algo que nos gustara, lo comprábamos. Aunque no lo fuéramos a usar para el cumpleaños de Niall.



-Fin de tu narración.-

-Narrador omnisciente.-

-Son las once y veinte. ¿No deberíamos de empezar a prepararnos? –Preguntó el Niall tirado desde el sillón con una cerveza en la mano.
-Dentro de un rato. –Respondió Zayn entretenido jugando al Play Station con Harry.
-¿Planean estar con alguien esta noche? –Pregunta Liam, mientras le da un sorvo a su botella.
-Con tu hermana. –Respondió Harry de broma, sin dejar de mirar la pantalla donde le iba ganando a Zayn uno a cero en el partido de fútbol virtual.
-No me pareció gracioso… -Respondió él.
-¿Cuándo te pareció gracioso? –Preguntó el más grande de los Styles.
-Nunca. Por eso, cortala. No estés más con mi hermana. Tipo, son códigos.
-¿Dónde están tus códigos cuando estuviste con MI hermana? –Respondió éste, poniéndole pausa al juego para mirar a su amigo.
-Ya me disculpé, ¿si? Y estuvo mal. ¿Se dan cuenta de lo mucho que nos peliaríamos si todos estuviéramos con la hermana del otro? Códigos, pajeros, códigos. ¿Tengo que recordárselos? Miren si después terminamos todos peleados por culpa de eso. Hay cosas intocables en la vida. Y las hermanas entran en ese rango. Me lo banqué por pila de tiempo, pero no da más. Niall, ¿cómo te pondrías si de una Harry se come a Micki? –Niall frunció el seño enojado pero no respondió. –Exacto. O, Louis, ¿cómo te pondrías si Zayn besa a Anna? –Éste último se removió incómodo en su asiento. –Lo cagarías a palo. Es lo que digo. Y va en general. Las hermanas son intocables. ¿Pacto? –Todos lo miraron dudosos. Sobretodo Louis y Harry. Pero tenía razón en todo lo que decía. Hacerlo estaba mal. Era deshonrar a un amigo. Y los amigos son más importantes que las chicas. Finalmente todos terminaron aceptando el pacto, y se fueron a preparar para el cumpleaños.



-¡Delen, chiquilinas! ¡Son las dos y ustedes todavía no están listas! –Gritó Liam desde debajo de las escaleras.


Las chicas bajaron las escaleras para irse a la discoteca. Cuando _______ pasó por al lado de Louis, éste simplemente la ignoró. Lo que la hizo dudar. Esta iba a ser una larga noche… Ya se lo esperaba.

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Chicas!!! Perdón y millones de perdones por la tardanza. Es que los parciales me consumen la vida. ¿La buena noticia? El lunes que viene termino las clases!!! Wi!!!!! Y ahí si que arrranco y hasta el 9 de enero no paro. Jajaja en fin, el capítulo que viene les va a encantarrr. El bardo que se arma en el cumple de Niall... Mmmm... Ni se van a querer imaginar. Pero va a estar genial, en mi opinión. En fin, Esta es una foto de Dean Geyer: 


Si, está divino. Yo no lo conocía antes, igual. Me lo pasó Micaela jajaja. En fin, ojalá les guste el capítulo. Una cosa más NO ME COPIEN MÁS MI NOVELA, PORQUE YO SIEMPRE ME ENTERO!!! YO NO LE DOY PERMISO A NADIE PARA QUE LA COPIE, O ADAPTE O NADA. ASÍ QUE SI SABEN DE ALGUIEN QUE ME LA COPIE, ME AVISAN POR FAVORR!!!  Sino, lamento decir que voy a tener que tomar medidas extremas. Bueno, nada. Me gustaría dejarles mi mail, por si alguna no tiene ni facebook, ni twitter y se quiere comunicar conmigo. O simplemente tuvo una maratón de Pretty Little Liars y se copó con los mails y me quiere mandar mails... juliii1d@hotmail.com Amo mandar mails, jajaa. Así que son bienvenidas a mandarme todos los que quieran. Beso enorme a todas., Y no se lolviden de visitar mi nueva novela!!! Las adoro!

-Juuu :)

16 comentarios:

  1. Re buena nenaa dale seguilaaa q yo te espero pero seguila q la intriga me remata a y te tenia una pregunta la novela de niall la cancelaste o q onda pq nunca la seguiste

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  2. Me encanta tu novela siguela :3

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  3. Sos taaan grosaaa Juli! Amo TODAAAAAS novelas! <3 Me encanto el Cap! OMG! Seguila! Kisses! :)

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  4. Deaaan!!!! por el angel le hago todo a ese pibe, bueno cambiando de tema antes de qeu me ponga pervertida... no le copien la novela a Juli!!!! porque tiene un arma secreta con boca de camionera... si yo jjaja, Ame el capitulo Julieta!!es como sdasdfdfasddfdf, aunque la parte de los codigos chan chan chaaaaaan!!!! jajaaj ame la parte de la indecision de rayita y Louis que se reia, en fin ame el capitulo, tenes que seguirla pronto porfaaaaa
    bessos

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  5. OMG! Amo tu novela! Enserio...amo que Louis y rayis se indecisen tanto... asdbhskabhlkb
    aunque se va a poner interesante con el pacto de los chicos muajajaj.
    TENDRAN QUE SALIR TODOS EN SECRETO, Y CASARSE EN SECRETO Y SECRETOY AAAA!
    Vale, dejemoslo que me estoy poniendo a delirar


    Ahora me dejaste con las ganas de leer el siguiente cap :(

    siguela PRONTO. YA .AHORA MISMO. CORREEEEEEEE. RUN RUN RUN

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  6. Siguela pronto ! esta super buena la novela como que te gusta dejarnos con la intriga verdad?
    Besoos XD!

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  7. Ame el capi en general, pero me encanto mucho la parte de la enfermería...HAHAAAAA y bueno, cuando he visto la foto de Dean, he pensado, "oh no, otra vez no, siempre tiene que estar Brody por alguna parte..." (es que una amiga mia también ha puesto como un personaje al mismo chico, que es un bailarín de Glee llamado Brody...no me preguntes como lo se...) siguelaaaaaaaaaaaaaa
    bss!!!

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  8. qwaasedrtyuijhyfgtdfrs... BARDOOO!!!! jajaja me encantaa!! seguila seguila seguilaa!!!!! sdfjkhgfdsa

    i need you julii!! :(((

    i love youu ;) ♥

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  9. OMG!!!!
    Dean esta buenisimo

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  10. Julii! estuvo buenisimo linda! comentario rapido, ME ENCANTO! *-* De verdad! y vale! yo no tengo ni twitter ni fb :s pero va, te mando un mail! besos! ly :*

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  11. SIMPLEMENTE PRECIOSA.
    CADA VEZ ME SORPRENDES MAS, NO SE COMO HACES.
    BEESAZOS DESDE ESPAÑA

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  12. Hola ¡Nueva lectora! ame tu novela totalmente, eres una gran gran escritora. Ame todos y cada uno de los capítulos, ____ me recuerda a mí, según mi mejor amiga, si, tengo la misma mente retorcida que esa mujer. Síguela.

    Pd: Sabes aunque parezca extraño, me gustaría ver tu nombre en la portada de un libro alguna vez.

    Atentamente: La chica mexicana que ama tu novela y que su mejor amiga que la conoce mejor que nadie dice que se parece a ____. Savannah

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  13. HOLAAAAAA<3. Julii, ¿crees que podría estar con Harry? Sé que ya tiene dueña y todo pero sólo sería como una chica que está con el antes que alguien más:(. Por favor<3. Mira que en 10 días es mi cumple:(. Por favorrrrr<3. Mira que siempre trato de dejarte por lo menos un comentario:(. -Sofía xx

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  14. juliiii ame el cap!! La nove esta Inprescionantee,bella,incomparable,hermosa,intrigadora,misteriosa,linda,me enamoré del cap!!! O Deannnn!!!es hermosoioooo...yo tambien acabo clases la proxima semanaaa y estoy emocionadisimaaaa!!! Cuando haces maraton????

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  15. Estan Buenisimos El Nathan y El Dean Me los violo y de paso proboca partirle la boca a Louis con un beso tambien me lo violo Besos tu nove es bella!

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