“Behind the
bleachers in five.” (Atrás de las gradas en cinco.)
¿Vieron cuando mandan un mensaje pero a los tres
segundos se arrepienten rotundamente? Bueno, eso. Me empecé a impacientar. Anna
tuvo que sostener mi mano con la suya para que dejara de tamborilear en la
mesa. Un minute después, el cual pareció media hora, mi cellular vibró en mis
dedos bajo el escritorio.
“See you there, x.”
(Te veo ahí, x)
Me mordí el labio para reprimir una sonrisa y me pare
logrando captar la atención de la profesora.
-No me siento bien, ¿puedo ir a la enfermería? –La
profesora me examina unos segundos y asiente antes de proseguir con la clase.
Me agacho, agarro mi bolso y salgo por la puerta, bajo
la mirada de confusión de Anna.
Me apresuré a llegar
detrás de las gradas. De repente todo en mi mente empezó a dar vueltas. ¿Qué
chota estoy haciendo? Decirle a Louis que venga a verme es prácticamente un
suicidio. Es como en Caperucita Roja. Como odio esa historia. La madre le dice
que no le hable al lobo, ¿y qué hace la mamerta? Se mete en la boca del lobo.
Acá es lo mismo. Por más que yo me repitiera que era mala idea, solo me
incentivaba más a irme con él. Me estoy metiendo en la boca del lobo, como la
estúpida de Caperucita Roja.
De repente empecé a dudar
de todo. Esto estaba mal. Lo que mal empieza, mal termina. Y esto va a terminal
mal. Lo se. Lo presiento. Comencé a caminar de un lado a otro desesperada. Ya
habían pasado como ocho minutos desde el mensaje y él no aparecía. O sea,
además de que esto es una pésima idea, me está dejando plantada…
-Ya era. Yo me voy. –Digo
en un susurro para mí misma. Pero antes de comenzar a avanzar, siento una
presión sobre mi muñeca.
Mi respiración se aceleró,
y mis músculos se tensaron en señal de nerviosismo. Me daba miedo voltear. Me
había arrepentido de todo, y justo cuando planeaba irme, llega. Ni yo me movía,
ni él hacía ningún intento de nada. Estuvimos alrededor de treinta segundos en
completo silencio. Sujetó mi muñeca con más fuerza aún y cinchó de ella
logrando que voltee y quede pegada a su cuerpo. No había notado lo cerca que
estábamos cuando estaba de espaldas.
Miré sus ojos temerosa y
traté de controlar mi respiración. Nunca se preguntaron “¿Qué chota hago acá?”
Bueno, eso. Lentamente negó con la cabeza, sin despejar su mirada de la mía.
¿Qué quería decir? Me flaquearon las piernas conforme me iba arrastrando hasta
chocar con una de las paredes de madera que sostenían las gradas.
De repente razoné. O hice
un intento de razonamiento. Acabo de estúpidamente entregarme al chico que me
viene haciendo la vida imposible desde que nací, prácticamente. Y para peor me
ponía nerviosa. ¿Dónde se vio?
-Yo me estaba yendo. –Dije
en un intento de sonar segura de mis palabras, pero sin lograrlo por completo.
Él negó lentamente y bajó la mirada a mis labios.
-No. –Respondió a secas.
Su mirada volvió a subir a mis ojos.
-Si. –Retomé mi control y
lo miré firme.
-No. –Repitió jugando con
mi mirada. Nuevamente comencé a temblar. Bajé la mirada para zafarme de sus
penetrantes ojos.
Tomó mi cara con ambas
manos y en menos de lo que puedo pestañar, sus labios habían atrapado los míos,
y comenzó a besarme intensamente. Bajó las manos hasta mi espalda baja, y yo
aproveché para poner las mías sobre su pecho. De repente lo separé bruscamente.
-Esto está mal. –Él sonrió
y volvió a la actividad anterior. Subí mis manos a su cuello y comencé a jugar
con él, hasta que nuevamente lo separé de mí. –Es completamente ridículo. –Él
me miró divertido y esta vez fui yo quien volvió a besarlo. Pero nuevamente lo
separé a los minutos.
-¿Vas a pararme cada tres
segundos para meterme una escusa estúpida? –Preguntó gracioso.
-No. De hecho iba a decir
que ya no me quedaban escusas estúpidas. –Sonrió y me volvió a besar.
Emitió una pequeña risa
sobre mi boca, lo que me pareció increíblemente tierno.
-Genial. –Murmuró contra
mis labios, para atacarlos nuevamente.
Cuanto más miedo tenía de
que alguien nos descubriera, más ganas de seguir besándolo tenía. Es como si me
atrajera el hecho de que fuera clandestino. Y mientras deslizaba mis manos por
debajo de su chaqueta me di cuenta que yo necesitaba esto. Necesito este tipo
de acción. Antes, cuando Harry y yo éramos… Lo que sea que fuéramos, era como
un tipo de entretenimiento. Y mi vida se había vuelto aburrida en el último par
de meses. Es por eso que lo besé antes de ir a Grecia. Porque no aguanto el
aburrimiento. Y desde que Louis volvió, lo menos que hago es quedarme aburrida.
Necesito la adrenalina y excitación que me provoca el estar con el. Necesito la
clandestinidad. Necesito sus besos. Lo necesi… ¡No! No lo necesito. ¿Qué estoy
diciendo? Yo no dependo de nadie. No necesito a nadie. No me apoyo en nadie.
Lo separé bruscamente otra
vez.
-Yo no te necesito. –Le
dije obvia, pero él me miró entre divertido y confundido. Es como si cada
palabra que saliera de mi boca le causara gracia.
-¿Te aplaudo? –Me dijo
sarcásticamente. –Felicidades, cielo. ¿Volvemos a lo nuestro?
-No hay nada nuestro. No
existe un nosotros. –Me quejé ya prácticamente perdiendo la razón.
-Okey… ¿Volvemos a lo tuyo
y lo mío? –Repitió ahora más confundido que divertido.
-No hay nada que sea tuyo
y mío al mismo tiempo. –Louis suspiró y volvió a mirarme.
-¿Volvemos a besarnos o
no? –Preguntó algo frustrado. Miré para sus pies, y luego nuevamente a sus
ojos.
-Okey. –Dije para volver a
besarlo como antes.
Luego de una larga sesión
de besos que duró aproximadamente media hora, mi bolsillo comienza a vibrar.
Obviamente usé la escusa de mi celular para parar el beso. Si dejaba que
vibrase significaría que él es más importante que mi celular. Y él no es más
importante que nadie. Ni nada.
“How r u feeling?” (¿Cómo te sientes?)
El mensaje era claramente
de Anna. Un momento, ¡Anna! Cuando salga de clase va a querer ir a verme. Y eso
sería en exactamente… Un minuto. ¡Fuck!
Abrí los ojos grandes y
salí corriendo dejando a Louis parado solo mientras reía. Llegué a la parte lateral
del edificio, donde me colé por la ventana de la enfermería hasta caer en la
camilla justo para el momento en el que el timbre sonó.
-¿Usar las ventanas es la
nueva moda? –Preguntó la enfermera, quien me miraba desde su escritorio sobre
sus pequeñas gafas. Había estado anotando en su cuaderno la gente que había
asistido a la enfermería durante el día. Lo se porque pasé acá prácticamente
todo el invierno durante tres años, cuando descubrí que la enfermería era el
lugar más caliente del todo el colegio.
-Nelly, por favor, cubrime
en esta. –Ella sonrió.
-No me hagas cómplice de
tus locuras, _______. –La miré suplicante. Ella tapó su lapicera, y la guardó
junto con el cuaderno en uno de los cajones de su escritorio. –Ahora, si me
disculpás, voy a buscar una taza de café. –Me guiñó el ojo y salió de la
enfermería rumbo a la sala de profesores, dejándome sola con una gran sonrisa
impregnada en la cara.
Saqué una bolsa de gel de
la mini-heladera a un lado de la camilla y me lo puse en la frente, y justo cuando
terminé de recostarme en la camilla, Anna entró.
-¿Qué te pasó? –Preguntó
llegando a mi lado.
-Tengo algo de fiebre…
-Mentí poniendo la mejor cara de enferma que se fingir. Y me cuesta un poco,
porque nunca tuve que fingir estar enferma. Si no quería ir al colegio,
simplemente no iba. Mi madre no estaba en casa como para obligarme a ir. Me
miró algo dudosa…
-¿Por eso te fuiste rápido
de la clase de teatro? ¿Porque te sentías mal? –Y de repente todo quedó servido
en bandeja de plata.
-Si. –Respondí seria. –Me
duele mucho la cabeza.
-¿Por qué no me dijiste
antes? –Preguntó preocupada.
-Pensé que era soportable.
–Mentí. Mentí descaradamente. Y no se sentía bien. Pero a la vez se sentía
asombroso.
-Okey. Cualquier cosa
avisame. Me voy que tengo clase. –Asentí con una sonrisa débil. –Bye. –Se
despidió y salió por la puerta, justo cuando la enfermera volvía a entrar con
una taza de café en la mano.
Me saqué la bolsa de gel
de la frente y puse mi mano para calentarla. Tanto frío me iba a terminar dando
dolor de cabeza en serio.
-Nelly, me siento… -Antes
de que Harry pudiera terminar su frase me vio y frunció el ceño confundido.
–Mal. –Completó entrando a la enfermería por completo.
-No, claro que no.
–Respondió la enfermera, mientras volvía a revisar su libro, pero esta vez con
una tasa en la mano. Sin embargo no hizo nada para echar a Harry de la
enfermería.
-Ella tampoco se siente
mal. –Protestó como un nene chico. –E igual la dejás estar acá. –Yo sonreí
inocente.
-Claro que no lo hago.
–Juro que a esta mujer le da paja todo. Algún día le va a dar paja respirar, y
se va a morir. A caso que le de paja morirse… Venís diciéndole que te partiste
una uña, y la gorda te manda a tu casa, y por poco no llama a la emergencia.
-Pero aún así está aca…
-Harold, si la echo a
ella, te echo a vos. –Harry la miró, me miró a mí, y luego la volvió a mirar a
ella.
-Funciona para mí. –Tiró
la mochila al lado de la camilla y se sentó a mi lado.
-¡Ei! ¡La camilla era mía!
–Protesté empujándolo con los pies, logrando que el papel que la recubría se
rompiera.
-No me pienso mover.
Compartí. Ni que te sintieras mal de verdad… -Puse los ojos en blanco y me
acosté a mirar al techo. –Pasame tu celular. –Me pidió extendiendo la mano.
Harry juega al Candy Crush en mi celular desde ayer, cuando pasó el nivel que
en el suyo no podía, y ahora utiliza deliberadamente el mío para jugar. Lo
saqué de mi bolsillo y se lo entregué.
Pasó un minuto y Harry no
se movía, tal vez estaba demasiado enfrascado en su juego, y yo me comenzaba a
aburrir. Así que me senté en la camilla. Al ver a mi mejor amigo descubrí que
estaba mirando fijamente la pantalla de mi celular. ¿Para jugar al Candy Crush
no es necesario que tu dedo interactúe con la pantalla? Hasta donde yo se, si…
-Harry, ¿qué hacés?
–Pregunté intrigada…
-Armo un puzle. –Respondió
sin sacar la mirada de mi celular. Esperen un momento…
-Yo no tengo ningún juego
que involucre un puzle…
-¿Quién dijo que yo
jugaba? –Me habló serio. Bloqueó el celular y me lo devolvió. Se bajó de la
camilla, agarró su mochila, y arrancó a caminar. ¿Qué onda?
-¿Harry que te pasa?
–Pregunté imitándolo. A todo esto la gorda había vuelto a la sala de
profesores… Me puse a pensar… No había nada que pudiera comprometerlo a él, o
algo en mi celular… -Harry respóndeme. –Insistí, tomándole del brazo y
volteándolo.
-No tengo ganas de hablar
contigo. ¿Por qué no vas a hablar con Louis? Y de paso te lo comés un poco más…
Estoy segura de que mi
cara palideció y mis mejillas se volvieron el triple de rojas. A eso se refería
con “armar un puzle”… Abrí los ojos grandes y me lo quedé mirando. Nos sabía
que decir, o como reaccionar. No sabía como hacer que él se calmara. Ni
siquiera sabía por qué se había enojado. Consideré mentirle, pero a la larga
iba a ser peor. Además conozco a Harry más de lo que me conozco a mí misma… Y
no lo iba a dejar tan fácil.
Él intensificó su mirada,
y yo tuve que bajar la mía de lo intimidada que estaba.
-¿No me lo vas a negar,
siquiera? –Preguntó incrédulo, pegando un bufido.
-Te conozco lo suficiente como
para saber que no te gustan las mentiras… -Respondí timida. ¿Cuándo me vieron a
mí tímida? En pocas ocasiones. Uno, cuando Liam se enoja conmigo. Y dos, cuando
Harry se enoja conmigo.
-Yo creí que te conocía lo
suficiente para saber que confiabas en mí, pero veo que me equivoqué. –Vi la
cara de decepción y me dieron ganas de largarme a llorar. Volteó y caminó fuera
de la enfermería. No tardé en seguirlo hasta el pasillo.
-Esperá, Hazz. Por favor.
Perdoname. –Admiren este momento. Saquen fotos, fílmenme, lo que sea. ¡Estoy
pidiendo perdón! O sea, yo, la persona más orgullosa que conozco, pidiendo
perdón.
-¿Por qué no me contaste?
–Preguntó aún más decepcionado que antes. Los pasillos estaban vacíos. Todos
estaban en clase, y los únicos fuera éramos nosotros dos.
-Porque… No es nada,
¿okey? –Susurré. No vaya a ser que alguien no escuche por gritar, y lo último
que quiero es que la gente sepa que besé a Louis Tomlinson… -Solo nos quedamos…
Un par de veces.
-¿Un par de veces?
–Preguntó incrédulo y levantando la voz. Hice señas para que la bajara, pero me
ignoró. -¿O sea que fue más de una oportunidad? –Miré a ambos lados para
corroborar que nadie nos estuviera viendo, y arrastré a Harry contra su
voluntad hacia el patio de afuera, donde estaba la galería.
-Tres, ¿feliz? Fueron tres
veces, nada más. –Me miró enfadado. –Perdón. Pero no es algo que ande
divulgando de la manera más feliz del mundo…
-Pero soy tu mejor amigo,
_______. Nunca te juzgaría. O sea, soy Harry Styles. Te aseguro que no hay nada
que hayas hecho que yo no haya echo antes.
-Lo se, solo que… ¿Sabes
lo vergonzoso que es decirle a alguien que me beso con… -Miré a todos lados
nuevamente. –Con Louis?
-Entiendo por qué te
parecería vergonzoso contarle a los demás, pero yo no soy todo el mundo, _______.
–Miré a mis pies tímida.
-Lo se, y lo siento. ¿Me
perdonás? –Pregunté mirándolo lo más tierna posible. Él, por más que tratara de
reprimirla, se le escapó una sonrisa.
-Okey. –Me abrazó de lado
mientras caminábamos sin rumbo por el patio del colegio desierto. –Prometeme
que no me vas a ocultar nada más, nunca. –Yo asentí aún dentro de su abrazo.
-Okey. Lo prometo. –Nos
separamos. Demasiado sentimentalismo para una misma tarde –No te ofendas, pero…
¿Cómo lo averiguaste?
-Si me ofendo… -Respondió
gracioso.
-Lo lamento… No te da la
cabeza para matemática, pero para resolver cosas que nadie quiere que
resuelvas, sos un capo. –Se le escapó una risa.
-Cuando desbloqueé tu
celular, estaba en la casilla de mensajes. Y decía Will. Vi la hora del último
mensaje, y noté que fue la misma hora en que desinteresadamente Louis se paró
de la clase de derecho y salió por la puerta como si fuera lo más natural del
mundo. –Si sonaba como algo que Louis haría. Omití una risa. –Y después recordé
como estuvo el poco rato de clase mensajeándose con una tal “Tessa”, y nada…
Ponele que se me prendió la lamparita. -¿Louis me tenía agendada de Tessa? –No
hay que ser extremadamente inteligente para saberlo… -Esta vez yo reí, por el
hecho de que se estuviera llamando a sí mismo burro.
-No le digas a nadie, ¿si?
-¿Vas a estar con él de
vuelta? -¿Iba?
-Sí. –Respondí sin pensar.
–No. –Respondí una vez que recapacité. –No se. –Él asintió mientras
caminábamos. –No creo. –Respondí al fin. Pero luego recordé todo lo que había
pensado… -O bueno, puede que sí… Da igual. No le digas a nadie, por favor.
-Estás hasta las manos.
–Esa confesión me dejó casi sin aire.
-¿Es en cerio? Ni a palo.
¿Mirá si voy a estar hasta las manos? Nunca en la vida. Digo, es loco. –Comencé
a decir rápidamente mientras caminaba con más rapidez. Él me frenó y me hizo
mirarlo.
-Okey. No estás hasta las
manos. Calmate, flaca. –Respiré y le golpeé el hombro. –Vamos a casa.
A la culminación de las
clases estaba volviendo al colegio, ya que quedamos de que con las chicas ir a
tomar algo y después ir a comprar ropa para el cumpleaños de Niall. Es solo una
escusa. Compraríamos ropa para el cumpleaños de Niall, o para ir al asilo. Da
igual. Amamos la ropa.
-¿Por qué Micaella tarda
tanto? –Preguntó Angie desesperada por su café.
-Supongo que alguien debió
de haberla acompañado… No creo que pueda sola con todos los vasos. –Comentó
Alison revisando su celular.
-Si… No creo que necesite
ayuda. –Comentó Anna con una pequeña sonrisa en la cara. Todas la miraron raro,
menos yo que levanté la vista y vi a lo que se refería. –Volteen
disimuladamente. –Alison dio vuelta la cabeza exageradamente, y luego volvió a
nosotros. -¿Sabés el significado de “disimuladamente”? Parecías la mina del
exorcista, o un búho. –Yo reí ante su comentario.
-¿Es Dean Geyer? –Preguntó
Alison asombrada, evadiendo el comentario de Anna.
Yo asentí lentamente. Dean
Geyer es un chico que va a nuestra escuela. Está en el equipo de natación, lo
que hace que tenga una excelente espalda, y además está en el equipo de
Básquetbol, lo que le da un excelente cuerpo, generalizado. Es de los
populares, de alguna manera.
-¿Quién es Dean Geyer?
–Preguntó Angie con notorias ganas de volver a voltear.
-No se. Pero está divino.
–Comentó Anna sin poder despegar los ojos de él.
-Va a nuestra escuela. Es
el número… -Lo pensé por un momento. – Tres. Si, el número tres en la lista.
-¿Lista de qué? –Preguntó
Annie mirándome.
-Hotties. –Respondí con una sonrisa.
-De hecho, creo que bajó
unas cuantas posiciones… -Comentó Alison mirándome.
-¿Por? –Pregunté, mientras
echaba una mirada de cómo Micki hablaba animadamente con Dean en la caja de
Starbucks.
-¿Cómo es la lista?
–Preguntó Angie evadiendo mi pregunta.
-No lo se. Ahora que al
parecer la cambiaron, ni idea de cómo quedó. Aunque apuesto lo que sea a que
Harry sigue primero… -Dije graciosa. Alison asintió.
-Mi hermano va a salir del
liceo y va a seguir siendo primero en la lista. –Dijo en un suspiro mezclado
con asco…
-¿Y el segundo? –Preguntó
Annie.
-Antes era Sean. –Dije yo
indiferente… -¿Sigue siendo él? –Alison negó con la cabeza. -¿Quién es
entonces? –Pregunté. Ella me sonrió inocentemente. -¿Es joda? Él no es lindo…
-Una simple mirada con Alison y ya supe quien era… -Louis no puede ser el
segundo de la lista… O sea, no. –Comenté desesperada. Mis amigas se burlaron de
mí y yo puse los ojos en blanco.
-Marcie controla la
mayoría de puestos en esta lista. No se por qué te sorprende. –Comenta Alison
aún riéndose de mí.
-¿Y el tercero? –Pregunta
Angie.
-Sean. Después Zayn. Luego
Dean. Luego Liam. Luego Niall. Luego Connor, un pibe que no conocen. Después
Noah. Y por último James. –Relató Alison como si la lista de los chicos más
calientes del colegio fuera su biblia. En eso llegan Dean y Micki. Dean cargaba
con una bandeja llena de vasos de café, y Micki con otra. Venían hablando
animadamente.
-Oh, hola Alison… _______
-Nos saludó amable mientras depositaba la bandeja en nuestra mesa. –Y chicas.
-Dean… -Dije sonriendo a
modo de saludo. Luego miré a Micki con su sonrisa de boluda, y me dieron ganas
de largarme a reír ahí mismo.
-Nos vemos en la fiesta,
entonces. –Le dijo Dean a Micki. Ésta última asintió sin borrar la sonrisa, y
el chico se desvaneció con un café en la mano por la puerta de entrada.
-¿Alguien notó lo bueno que
estaba? –Preguntó Micki sentándose en la mesa junto a nosotros. Las cuatro
restantes levantamos la mano inocentes mientras le dábamos un sorbo a nuestro
respectivo café.
-“Nos vemos en la fiesta,
entonces”. –Repetí yo con voz de hombre burlándome de Dean y de Micaella. Ella
me golpeó el brazo de broma.
Estuvimos todo lo restante
de la tarde de compras por el centro comercial. Obvio que una vez que veíamos
algo que nos gustara, lo comprábamos. Aunque no lo fuéramos a usar para el
cumpleaños de Niall.
-Fin de tu narración.-
-Narrador omnisciente.-
-Son las once y veinte.
¿No deberíamos de empezar a prepararnos? –Preguntó el Niall tirado desde el
sillón con una cerveza en la mano.
-Dentro de un rato.
–Respondió Zayn entretenido jugando al Play Station con Harry.
-¿Planean estar con
alguien esta noche? –Pregunta Liam, mientras le da un sorvo a su botella.
-Con tu hermana.
–Respondió Harry de broma, sin dejar de mirar la pantalla donde le iba ganando
a Zayn uno a cero en el partido de fútbol virtual.
-No me pareció gracioso…
-Respondió él.
-¿Cuándo te pareció
gracioso? –Preguntó el más grande de los Styles.
-Nunca. Por eso, cortala.
No estés más con mi hermana. Tipo, son códigos.
-¿Dónde están tus códigos
cuando estuviste con MI hermana? –Respondió éste, poniéndole pausa al juego
para mirar a su amigo.
-Ya me disculpé, ¿si? Y
estuvo mal. ¿Se dan cuenta de lo mucho que nos peliaríamos si todos
estuviéramos con la hermana del otro? Códigos, pajeros, códigos. ¿Tengo que
recordárselos? Miren si después terminamos todos peleados por culpa de eso. Hay
cosas intocables en la vida. Y las hermanas entran en ese rango. Me lo banqué
por pila de tiempo, pero no da más. Niall, ¿cómo te pondrías si de una Harry se
come a Micki? –Niall frunció el seño enojado pero no respondió. –Exacto. O,
Louis, ¿cómo te pondrías si Zayn besa a Anna? –Éste último se removió incómodo
en su asiento. –Lo cagarías a palo. Es lo que digo. Y va en general. Las
hermanas son intocables. ¿Pacto? –Todos lo miraron dudosos. Sobretodo Louis y
Harry. Pero tenía razón en todo lo que decía. Hacerlo estaba mal. Era deshonrar
a un amigo. Y los amigos son más importantes que las chicas. Finalmente todos
terminaron aceptando el pacto, y se fueron a preparar para el cumpleaños.
-¡Delen, chiquilinas! ¡Son
las dos y ustedes todavía no están listas! –Gritó Liam desde debajo de las
escaleras.
Las chicas bajaron las
escaleras para irse a la discoteca. Cuando _______ pasó por al lado de Louis,
éste simplemente la ignoró. Lo que la hizo dudar. Esta iba a ser una larga
noche… Ya se lo esperaba.
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Chicas!!! Perdón y millones de perdones por la tardanza. Es que los parciales me consumen la vida. ¿La buena noticia? El lunes que viene termino las clases!!! Wi!!!!! Y ahí si que arrranco y hasta el 9 de enero no paro. Jajaja en fin, el capítulo que viene les va a encantarrr. El bardo que se arma en el cumple de Niall... Mmmm... Ni se van a querer imaginar. Pero va a estar genial, en mi opinión. En fin, Esta es una foto de Dean Geyer:
Si, está divino. Yo no lo conocía antes, igual. Me lo pasó Micaela jajaja. En fin, ojalá les guste el capítulo. Una cosa más NO ME COPIEN MÁS MI NOVELA, PORQUE YO SIEMPRE ME ENTERO!!! YO NO LE DOY PERMISO A NADIE PARA QUE LA COPIE, O ADAPTE O NADA. ASÍ QUE SI SABEN DE ALGUIEN QUE ME LA COPIE, ME AVISAN POR FAVORR!!! Sino, lamento decir que voy a tener que tomar medidas extremas. Bueno, nada. Me gustaría dejarles mi mail, por si alguna no tiene ni facebook, ni twitter y se quiere comunicar conmigo. O simplemente tuvo una maratón de Pretty Little Liars y se copó con los mails y me quiere mandar mails... juliii1d@hotmail.com Amo mandar mails, jajaa. Así que son bienvenidas a mandarme todos los que quieran. Beso enorme a todas., Y no se lolviden de visitar mi nueva novela!!! Las adoro!
-Juuu :)
Re buena nenaa dale seguilaaa q yo te espero pero seguila q la intriga me remata a y te tenia una pregunta la novela de niall la cancelaste o q onda pq nunca la seguiste
ResponderEliminarMe encanta tu novela siguela :3
ResponderEliminarSos taaan grosaaa Juli! Amo TODAAAAAS novelas! <3 Me encanto el Cap! OMG! Seguila! Kisses! :)
ResponderEliminarDeaaan!!!! por el angel le hago todo a ese pibe, bueno cambiando de tema antes de qeu me ponga pervertida... no le copien la novela a Juli!!!! porque tiene un arma secreta con boca de camionera... si yo jjaja, Ame el capitulo Julieta!!es como sdasdfdfasddfdf, aunque la parte de los codigos chan chan chaaaaaan!!!! jajaaj ame la parte de la indecision de rayita y Louis que se reia, en fin ame el capitulo, tenes que seguirla pronto porfaaaaa
ResponderEliminarbessos
OMG! Amo tu novela! Enserio...amo que Louis y rayis se indecisen tanto... asdbhskabhlkb
ResponderEliminaraunque se va a poner interesante con el pacto de los chicos muajajaj.
TENDRAN QUE SALIR TODOS EN SECRETO, Y CASARSE EN SECRETO Y SECRETOY AAAA!
Vale, dejemoslo que me estoy poniendo a delirar
Ahora me dejaste con las ganas de leer el siguiente cap :(
siguela PRONTO. YA .AHORA MISMO. CORREEEEEEEE. RUN RUN RUN
Siguela pronto ! esta super buena la novela como que te gusta dejarnos con la intriga verdad?
ResponderEliminarBesoos XD!
Ame el capi en general, pero me encanto mucho la parte de la enfermería...HAHAAAAA y bueno, cuando he visto la foto de Dean, he pensado, "oh no, otra vez no, siempre tiene que estar Brody por alguna parte..." (es que una amiga mia también ha puesto como un personaje al mismo chico, que es un bailarín de Glee llamado Brody...no me preguntes como lo se...) siguelaaaaaaaaaaaaaa
ResponderEliminarbss!!!
Me encanto. Siguela.
ResponderEliminarqwaasedrtyuijhyfgtdfrs... BARDOOO!!!! jajaja me encantaa!! seguila seguila seguilaa!!!!! sdfjkhgfdsa
ResponderEliminari need you julii!! :(((
i love youu ;) ♥
OMG!!!!
ResponderEliminarDean esta buenisimo
Julii! estuvo buenisimo linda! comentario rapido, ME ENCANTO! *-* De verdad! y vale! yo no tengo ni twitter ni fb :s pero va, te mando un mail! besos! ly :*
ResponderEliminarSIMPLEMENTE PRECIOSA.
ResponderEliminarCADA VEZ ME SORPRENDES MAS, NO SE COMO HACES.
BEESAZOS DESDE ESPAÑA
Hola ¡Nueva lectora! ame tu novela totalmente, eres una gran gran escritora. Ame todos y cada uno de los capítulos, ____ me recuerda a mí, según mi mejor amiga, si, tengo la misma mente retorcida que esa mujer. Síguela.
ResponderEliminarPd: Sabes aunque parezca extraño, me gustaría ver tu nombre en la portada de un libro alguna vez.
Atentamente: La chica mexicana que ama tu novela y que su mejor amiga que la conoce mejor que nadie dice que se parece a ____. Savannah
HOLAAAAAA<3. Julii, ¿crees que podría estar con Harry? Sé que ya tiene dueña y todo pero sólo sería como una chica que está con el antes que alguien más:(. Por favor<3. Mira que en 10 días es mi cumple:(. Por favorrrrr<3. Mira que siempre trato de dejarte por lo menos un comentario:(. -Sofía xx
ResponderEliminarjuliiii ame el cap!! La nove esta Inprescionantee,bella,incomparable,hermosa,intrigadora,misteriosa,linda,me enamoré del cap!!! O Deannnn!!!es hermosoioooo...yo tambien acabo clases la proxima semanaaa y estoy emocionadisimaaaa!!! Cuando haces maraton????
ResponderEliminarEstan Buenisimos El Nathan y El Dean Me los violo y de paso proboca partirle la boca a Louis con un beso tambien me lo violo Besos tu nove es bella!
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