sábado, 21 de julio de 2012

Cap. 28: "Me gusta Liam Payne".


(Estuve como media hora buscando esta foto, pero realmente valió la pena. No entiendo por que no a tenía guardada en la compu. Capaz que se me borró.)

Liam: haber Louis, creo que no entendiste. En ese momento, yo estaba consciente de que la estaba besando –Louis abrió los ojos grandes. Y si, yo me pondría igual si me enterara de algo asi-
*****: ¿que? –dijo alguien detrás nuestro. Ambos volteamos asustados. Nuestro peor temor, o mas bien, mi peor temor se había hecho realidad. Harry estaba detrás nuestro con una toalla que solo le cubría de la cintura para abajo, y salía todo mojado- ¿qué dijiste? –preguntó algo molesto caminando hacia nosotros-
Liam: ¿qué escuchaste? –Tenía que cerciorarme de no embarrarla más-
Harry: Que estabas consciente de que estabas besando a mi novia –Ya se le notaba que estaba mas molesto que antes-
Liam: ¿qué? –me hice el desentendido- Escuchaste cualquier cosa Hazza. Lo que yo dije fue que NO estaba consciente de que la estaba besando –remarqué el no- y le decía a Louis que venía a hablar contigo para ver como estabas con todo esto, porque no quiero que nos peleemos –por más que la idea de mentir no me gustaba mucho, no tenía de otra-
Harry: ah –dijo un poco mas calmado- Está todo bien. No fue tu culpa. No te preocupes –lo abracé, quedé algo mojado, pero ta, y luego el se fue a su habitación para cambiarse-
Liam: yo mejor me voy antes de cagarla mas. Nos vemos Lou. Ni una palabra a nadie –dicho esto salí prácticamente corriendo del departamento-

Fui en el auto hasta mi casa. Iba a entrar, pero vi a _______(tu nombre) paleando la entrada. Así que fui donde ella.

Liam: _______(tu nombre), _______(tu nombre) –grité para llamar su atención mientras cruzaba la calle. Ella cuando me vio, tiró la pala al piso y se largó a correr en dirección contraria- ¿A dónde vas? –pregunté corriendo tras ella-
Tu: lejos de ti –respondió sin dejar de correr en dirección opuesta a donde yo estaba-
Liam: ¿Por qué? –continué corriendo tras ella-
Tu: porque quiero evitar un momento incomodo –amo lo directa que era-
Liam: alguna vez lo vas a tener que enfrentar, ¿no lo crees? –ella aún seguía corriendo, y estábamos a una distancia de 4 metros, tal vez 5-
Tu: voy a correr hasta morir, así nunca lo enfrento –poco a poco yo la iba alcanzando-
Liam: por favor _______(tu nombre), no seas infantil –ya estaba a unos 3 metros de ella. No corría muy rápido que digamos-
Tu: lo dice el chico cuya película favorita es Toy Story -2 metros y cada vez me falta menos-
Liam: Tu amas esa película -1 metro, ya casi estoy donde ella. Y listo. La agarré
Tu: nunca dije que no –habló recuperando el aire- ¿De verdad tenemos que hablar ahora? –me preguntó como si fuera una nena chica que no quería comer su comida, o ir al jardín-
Liam: si –le respondí firme, pero luego largué una risita debido al tono de su comentario anterior-
Tu: ¿mañana? –todavía no había recuperado el aire por completo, al igual que yo, así que seguía algo agobiada-
Liam: no. Ahora –volví a responder firme-
Tu: ¿dentro de un rato? –volvió a insistir-
Liam: _______(tu nombre) –dije como si fuera a retarla por algo que había hecho mal-
Tu: ¿qué? –dijo sin dejar de protestar-
Liam: ahora –repetí lento para que entendiera-
Tu: no –me contradijo haciendo puchero-
Liam: si –jugué el mismo juego que ella-
Tu: no –dijo como la otra vez, solo que alargó la “o”-
Liam: si –ella alargó la “o”, yo alargué la “i”-
Tu: ¿pero que quieres que te diga? –ya ambos habíamos recuperado el aliento, por lo que hablábamos con naturalidad-
Liam: como te sientes –respondí a su pregunta-
Tu: ah, bueno –al fin la había hecho entrar en razón para que hablara- la verdad me siento algo cansada por haber corrido estas 5 cuadras. Y también algo molesta, porque mi tía me pidió despejar la entrada, y es injusto, porque yo junté las hojas la otra vez, y también le toca hacer algo a Michel, ¿no crees? –se notaba que quería desviar el tema a toda cosa-
Liam: respecto al beso, _______(tu nombre) –me acerqué a ella un poco mas, a ver si así me entendía-

-fin de su narración-

-narras tu-

¿y ahora que mierda le digo? No le puedo decir que me había gustado el beso. Había hecho de todo para desviar el tema, pero nada funcionaba. Él estaba firme. Imaginate si le digo que me gustó el beso, y a él no le gustó. No quiero sentirme humillada. ¿QUÉ LE DIGO?

Para peor, el pelotudo cada vez se acercaba mas, para ponerme mas nerviosa de lo que ya estaba. Como desearía que callera una vaca del cielo y nos separara a ambos en este mismo momento.

No tenía otra opción que decirle. No tenía de otra. Es, como dicen por ahí, estaba entre la espada y la pared. Justo cuando iba a abrir la boca para decirle, una manada de paparazzis apareció de la nada y comenzó a fotografiarnos y a hacernos preguntas. Genial, pensé. Nada mejor que unos paparazzis atomizándome.

Pensándolo mejor, ellos impidieron que le diga a Liam que me había gustado su beso. Poco a poco voy a preciando un poco mas a estos animales.

P1: ¿son novios?
P2: ¿tu no eras la novia de Harry?
P3: ¿cómo está Harry con todo esto del beso?
P4: ¿la banda se separará por culpa de esta joven? –esa me mató. ¿Cómo pueden pensar cosas así?-
Liam: no somos novios, ella si es la novia de Harry, y lo va a seguir siendo, Harry comprendió que el beso solo fue un pequeño malentendido, debido a que tenía una venda en los ojos. Y claro que la banda NO se va a separar ni por su culpa ni por la culpa de nadie –creo que esa pregunta también había hecho enojar a Liam tal vez mas que a mi-

Tomó de mi muñeca bruscamente y me sacó de ahí. El comenzó a correr, y por ende yo hice mismo. Estaba cansada por correr esas 5 cuadras, y ahora las tendría que correr de regreso. Carajo.

Llegamos y fuimos los dos a mi casa. Cuando entramos cerramos rápidamente la puerta justo antes de que entraran.

Liam: uf, eso estuvo cerca –dijo Liam recuperando el aire- ahora podemos hablar tranquilos -¿qué no entiende que no quiero hablar?-
Tu: no Liam –volví a protestar- mira, ni siquiera hay de que hablar. ¿si? Tu y yo nos besamos, pero aún seguimos siendo los mismos de siempre –hablaba algo entrecortado porque aún no recuperaba el aire por completo-
Liam: entonces, ¿volvemos a ser amigos? –la forma en la que lo dijo me causó ternura-
Tu: oye, nunca dejamos de ser amigos –le respondí de la misma manera, justo antes de fundirnos en un abrazo-

Pero había algo mal con ese abrazo. Calor. Sentía un calor recorriendo todo mi cuerpo hasta reposarse en mis mejillas. ¿de verdad me estoy sonrojando por un abrazo de Liam? ¿por qué?

De a poco nos fuimos separando.

Liam: no –dijo riendo- ¿te sonrojaste? –lo único que atiné a hacer fue subir mis manos hasta mis mejillas. Comprobé que estaban hirviendo-
Tu: no, claro que no –le mentí sin sacar mis manos de los cachetes-
Liam: claro que si. Es porque beso bien, ¿verdad? –dijo burlándose de mi. Eso solo hizo que me sonrojara más aún-
Tu: ¿qué? No. Te me retirás de mi casa –aún mis manos estaban posadas sobre mis cachetes- él amagó irse, pero luego se dio la vuelta antes de abrir la puerta y volvió hacia mi. Comenzó a hacerme cosquillas, y me vi forzada a sacarme las manos de los cachetes para impedir que siga. Soy MUY cosquilluda- Basta –dije entre risas- ya para, Liam –iba retrocediendo cada vez mas y el seguía avanzando mientras sus manos se movían ágilmente sobre mi panza. Tropecé con el sillón y caí sobre él, luego Liam sin querer también tropezó con el sillón y quedó sobre mí. Ahí paró de hacer cosquillas. Me quedé mirando sus ojos. Esos hermosos ojos color miel. ¿qué me estaba sucediendo? Él también miraba mis ojos detenidamente. Ambos estábamos, en shock, para decirlo de alguna manera. Ninguno decía ni hacía nada. Solo me dediqué a observar la perfección de su rostro. Nuestros corazones estaban en una competencia de ver cuál latía más rápido. Tal vez por el hecho de que estuvimos corriendo. Tal vez porque no había parado de reír en el último minuto. Tal vez por tenerlo tan cerca. Admito que me ponía nerviosa.-

Liam: am, per…perdón –tartamudeó sin salir de arriba mío. Eso había sido suficiente para poder sacarme de mis pensamientos y darme cuenta de todo lo que estaba pasando. Y también, lo suficiente como para sonrojarme otra vez-
Tu: to…todo bien –tartamudeé yo también. Aunque por alguna extraña razón me gustaba estar de esa manera con él, en algún momento eso se iba a acabar. Solo esperaba que tardara un poco mas. Él se paró y luego me estiró la mano para ayudar a pararme a mí también-
Liam: am, creo que… me… voy –ahí solo pensé “¿ya te tienes que ir?”. ¿pero por qué carajo pienso estas cosas? ¿me estaré volviendo loca?-
Tu: am, si. Si. Claro –dije rascándome levemente la cabeza-

Él comenzó a caminar sin dejar de mirarme. Iba caminando de espaldas. Había como una especie de conexión que impedía que él y yo dejáramos de mirarnos. Como si hubiera un lazo invisible entre ambas miradas que impedía que nos separáramos. Él chocó contra una mesita junto a la mesa. Eso llevó a la distracción. En otras palabras, a perder esa conexión. El me sonrió una última vez, y se fue por mi puerta.

¿por qué será que cuando algo está perfectamente bien, siempre viene algo a desconfigurarlo? ¿a confundirnos? Algo que nos hace dudar. Cuando vas a comprar una remera, y por fin te decidiste por una, pero justo ves otra que también te gusta, te entra la duda. Una de las dos te tenés que llevar. Entonces empezás a analizar todos los parámetros. Dependiendo de la utilidad, del precio, de la calidad. Un montón de formas para juzgarla. Y después de todo, una remera te terminás llevando. ¿por qué en el amor no puede ser así?

¿cómo decidir entre el chico indicado? Claro que lo podemos juzgar. Pero, un chico no es una remera. Es una persona. Recuerdo una de las tantas historias que me contó mi abuela cuando ella aún vivía. Era la historia de cómo conoció a mi abuelo.

Ella tenía otro novio. Creía amarlo. ¿por qué digo creía? Porque conoció al abuelo comenzó a dudar de su amor hacia su novio. A confundirse. Y ella me contaba, que luego de un tiempo de pensarlo, descubrió que si de verdad amaba a su novio, nunca se hubiera confundido. Lo que nunca me explicó, fue el por qué de elegir a mi abuelo, en vez de a ese otro chico. Siempre me decía, que algún día, cuando esté pasando por una situación parecida, lo iba a entender.

Hoy, puedo decir que estoy segura que lo entiendo. Ella escogió al abuelo, porque si tenía un novio, y comenzó a dudar entre otro que había conocido después, lo que debe hacer es quedarse con el último que apareció. Porque si de verdad amara al primero, nunca habría dudado con el segundo. Si el abuelo logró que mi abuela se enamorara de él estando con otro, significa que en verdad nunca amó al otro. Que el hombre de su vida era mi abuelo. Y por eso lo escogió.

Pero, ahora solo se me plantea otro problema. ¿qué hacer? En estas circunstancias lo mas coherente es huir. Pero se, por experiencia, que huir no soluciona nada. Con huir lo único que logramos es tiempo. Solo logramos posponer algo. Porque tarde o temprano, el problema siempre vuelve. Y uno no puede huir por siempre. Y estas son las razones por las cuales los psicólogos ganan tanto con los adolescentes. Somos complicados. Todo lo que se, es que a veces, tiempo es todo lo que uno necesita. Pensarlo, meditarlo. Y luego tomar una decisión.

El timbre de mi casa sonó despertándome de mi transe mental. Suspiré y me paré del sillón. Vi por el ojito de la puerta y vi a Niall parado del otro lado. Abrí la puerta y sin mirar ni nada volví prácticamente arrastrándome hasta el sillón.

Niall: ¿qué pasa cara de pasa? –dijo gracioso cerrando la puerta ya que yo ni de eso me había preocupado-
Tu: nada, filosofaba mentalmente. ¿vos? –le pregunté en lo que él se sentaba a mi lado-
Niall: nada. No filosofo porque en mi cabeza hay demasiada comida como para pensar –me comentó riendo- ¿sobre que filosofabas? –me preguntó apoyando sus pies en la mesa ratona de la sala-
Tu: sobre mí. Sobre Harry. Sobre Liam. Y no diré Zayn porque ahí ya sería demasiado –lo imité poniendo mis pies sobre la mesa-
Niall: cuéntame mientras no te cobre las consultas –me reí ante su comentario y apoyé  mi cabeza en sus piernas-
Tu: si supiera te contaría. Es que, creo que estar con Harry no está bien. O sea, no es que no esté bien, sino que no se siente bien. O sea, es lindo, y le mueve el piso a cualquier chica. Pero nada mas que eso. Es un chico grandioso. Pero creo que realmente nunca me llegó a gustar. Digo, creo que entre toda la emoción de tener un novio tierno hizo que me confundiera entre amistad y algo mas. El tema, es que esto ya se me salió de las manos. O no. O sea, por un lado, las cosas van bien, porque no llegué lejos con Harry, pero por otro lado van en picada, porque, por mas que quiera esconderlo, destruirlo, no pensar en eso, se que siento algo por Liam, y no es solo amistad. Por mas que quiera que solo fuera amistad, dentro de mi se que no lo es. Y ya me cansé de estar ocultando a mi misma todo lo que me pasa. Porque siempre suelo huir. Y me cansé de eso. Pero me enoja saber que no tengo nada para hacer. No solo porque Liam tiene novia, sino porque yo no vivo aquí. Y cuando yo me vaya, todo va a cambiar. Por mas que yo no quiera, las cosas cambian. Porque así tiene que pasar. Porque me voy a ir, y no quiero dejar nada acá. Se que los voy a dejar a ustedes, que son mis amigos, pero ya tengo una preparación, ya venía mentalizada. Además el contacto no se pierda. El tema es que, dejar a alguien que amas es diferente. El dolor es diferente. Yo solo no quiero lastimar a nadie. Y menos a mi misma. Porque si además de cargar con el dolor de otra persona, cargar con el mío no es nada fácil. ¿sabes? No se por que te tengo tanta confianza, y te voy a contar algo que no se lo suelo contar a la gente. Hace ya casi un año, yo tenía un novio. habíamos estado saliendo por casi 1 año. Y el día de mi cumpleaños lo encontré con otra chica. Una parte de mí sabía que algún día algo así iba a suceder, pero no quería asimilarlo. Vivía en una pequeña cajita de cristal, y me reusaba a siquiera pensar en eso. Pero como te dije antes, los cambios suceden. A veces, hacen que abramos los ojos. Y eso es como comer queso con dulce de membrillo. Es agridulce. O sea, que tiene un lado bueno y otro malo. Ese día tuve que abrir los ojos. Fui forzada a abrirlos. A afrontar la realidad que me rehusaba a admitir. Entonces entendí, que siempre es mejor mirar al futuro. Pensar en lo que va a pasar, nunca en lo que pasó ni en lo que está pasando. No vivir el presente ni el pasado. Sino que vivir el futuro. Pensar en cada consecuencia que podría pasar. Desde ahí, siempre pienso en lo malo que puede pasar. Nunca en lo bueno. Pero a veces, pensar en lo malo es bueno. Pero otras veces no. Porque me prohíbe vivir en el presente. Por eso, no quiero enamorarme. Por lo menos no en estas vacaciones. Porque se que a la larga, voy a tener que irme, y ambos cargaríamos con el dolor de separarnos. Y de verdad no quiero que eso suceda. No de nuevo –el silencio inundó la sala. En verdad, esa no era la única razón por la cual yo tuve que abrir los ojos. Luego de que mi novio me dejara el dia de mi cumpleaños, pasaron mas cosas. Cosas que aún no me siento lista para contar. Por eso las evado-
Niall: a ver si entendí. Dejarás a Harry –probablemente- amas a Liam, pero no vas a estar con él porque tu no vives aquí y no quieres dejarlo cuando te vayas –no-
Tu: no amo a Liam. Ni siquiera se que es lo que siento por Liam. Amistad no es. Eso me pude dar cuenta sola. Lo que dije es que no me quiero enamorar de él, porque se que a la larga nos vamos a separar-
Niall: correcto. ¿quieres mi consejo? Solo te advierto que no soy muy bueno dando consejos. Pero creo que en verdad esta vez es uno bueno –yo le asentí- vive el presente. El futuro se dará depende de lo que suceda en el presente. No vivimos en el pasado. Pero tampoco vivimos en el futuro. Vivimos en el hoy. Y es eso lo que hay que disfrutar. Porque nunca sabes si cualquier cosa se podrá repetir. Y fuiste tu la que me enseñaste, que es preferible arrepentirse de algo que hiciste, que de algo que nunca te atreviste a hacer -¿será cierto? Siempre creí mi forma de pensar única. La verdadera y válida. Pero a veces, al decir lo que digo, me contradigo a mi misma. –

Notas mentales:
1       1)  Vive el presente, no el futuro ni el pasado
           2) Uno solo vive una sola vez, hay que disfrutar la vida y no arrepentirse de nada
          3)  Huir de los problemas no soluciona nada
          4) Esconder dentro de mi algo que se que es verdad no ayuda
          5) Me gusta Liam Payne

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    Me había hecho la propia dedicatoria pidiendo disculpas, Y SE ME BORRÓ TODO. Computadora del orto. En fin, sigo viva, no quieran matarme. Todavia quiero seguir estandolo. En fin, resumido lo que les habia puesto y se me borro, estuve con los parciales, o sea, que me rasqué todo el año y tuve que estudiar medio año completo para las pruebas, sino estaba en el horno. Y que entre en vacaciones, pero estuve de viaje. Y recien ahora puedo subirles. De verdad perdon. Otra cosa que les decia antes de que se me borrara todo, es que me dijeran a ver que querian hacer cuando sean grandes. que carreras iban a segyuir, de que se iban a recivir, de que van a trabajar de grandes, todo eso. Solo por curiosidad. Gracias a todas por todo lo que hacen por mi. PD: 129 COMENTARIOS!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! NO LO PUEDO CREER, USTEDES SON INCREIBLES. COMO LAS AMO. SON TODAS HERMOSAS. 
      
      eN FIN, BESOS A TODAS

      JULIII :)